Eso es el jardín de la casa de la abuela...
... Lo que no sé qué vamos a hacer es ahora que todo regrese a la normalidad y que volvamos a nuestra microcasa, donde el pequeño sólo puede pasear de la recámara a la sala y mirar por la ventana...
Aún así, quiero ya regresar mi casita...
Tú te relajas recordando que los niños son súper adaptables. Ya verás cómo Octavio también encuentra un universo lleno de sorpresas y sensaciones en su hogar.
ResponderEliminar;)
Por cierto, está grande y precioso ese pequeño.
Un gran beso.