Le gustan las máscaras, los pantalones de cargo caquis, las tortugas de globo, Yoda y los gatos. Reconoce a Murakami, Yoshitomo Nara, David Shrigley. También a John Lee Anderson, Pedro Juan Gutiérrez y Juan Villoro, a quienes fusiona en un Pedro Juan Villollo. Es fan de Bernabé Báez. Anuncia emocionado cuando ve en la calle un coche gris, que en realidad son los modelos New Beetle y no siempre son grises. Le gusta jugar a la lotería. Se sabe todos los personajes de el Adivina quien. Juega a que vende tamales y a que sus papás son unas montañas a las que escalar con sus carritos. Le gusta mucho caminar en el bosque y abrazar a los árboles. Es mucho más feliz de lo que son sus estresados padres.
Hoy celebramos sus primeros cuatro años. Estamos aprendiendo, desde hace seis meses, a celebrarlo día a día, con cada pequeño logro, con cada mínimo avance y lo festejamos cantándole las mañanitas que tanto le gustan.
La luna ya se metió Octavio y hoy renazco contigo, como todos los días, que se me presenta la renovada oportunidad para aprender a disfrutarte, guiarte y amarte siempre, porque lo mereces por ser tú, mi muchacho bonito.
martes, 5 de noviembre de 2013
lunes, 4 de noviembre de 2013
El diagnóstico
Sé que en realidad no es más que ponerle un nombre o quizá una etiqueta, pero era muy importante para nosotros tenerlo y es muy significativo que, después de tantos meses de angustia, de aprendizaje para tratar de entender lo que sucede y de caminar juntos rumbo a la aceptación, hoy por fin, en víspera de nuestro cuarto cumpleaños como padres de Octavio, nos dieron el diagnóstico...
... y nos inundó un sentimiento de tranquilidad, de paz y entendimiento, ganas renovadas de estar aquí, al pie del cañón para él, para apoyarlo y acompañarlo con toda nuestra fuerza y amor.
... y nos inundó un sentimiento de tranquilidad, de paz y entendimiento, ganas renovadas de estar aquí, al pie del cañón para él, para apoyarlo y acompañarlo con toda nuestra fuerza y amor.
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