"El color azul se ha transformado en un símbolo del autismo porque representa lo que viven a diario las familias y personas con esta condición pues el color azul tiene la peculiaridad de ser brillante como el mar en un día de verano y otras veces se oscurece como un mar en tempestad. Esta es una forma de graficar lo que le sucede a las personas y familias que se encuentran recorriendo este camino que representa demasiados desafíos." Tomado de Aspau
"El uso del color podría tomarse como el fin de la unidad social donde el individuo forma parte de un conjunto de creencias, utilizando a éstas como fundamento real de la naturaleza.
Dice Octavio Paz que en "el lenguaje, la unión de la palabra y la cosa, el nombre y lo nombrado, exigen la previa reconciliación (y yo diría la contemplación) del hombre con el mundo que lo rodea". Tomando a los colores como un lenguaje no verbal, es en su mundo de tonalidades donde éste resulta una metáfora de la vida que sustenta las creencias y alimentan las esperanzas e ideales de los habitantes de algún lugar.
Los colores se adueñan de creencias que determinan la existencia de diferentes sociedades, son la base de conceptos formados alrededor de la concepción del mundo en sus diferentes interpretaciones, además de las ideas que se adjudican a aspectos de la vida cotidiana como a los estados de ánimo, profesiones y celebraciones.
El azul, color de la inspiración y la espiritualidad. Un tono que, según la psicología, representa tranquilidad, estabilidad, lealtad, confianza, sabiduría y eternidad.
Las diversas tonalidades de este color otorgan significados diferentes. El color azul claro se refiere a la generosidad, la salud, la frescura y la mente; mientras el azul marino, al conocimiento, la integridad y el poder.
Culturas alrededor del mundo dotan a este color de diferentes significados, en los países orientales se colocan objetos azules para alejar a los malos espíritus; en China y Japón es el color de la fortuna, para los judíos representa la conexión con Dios y es el color más utilizado en las mezquitas islámicas, pues representa el cielo.
El azul es el color de los dioses; para la iglesia Católica este color simboliza estar cubiertos de lo espiritual y reconocer la autoridad de Dios. Para el Hinduismo, es el color perteneciente a Vishnú, deidad omnipresente, pues el azul es el color que se encuentra en mayor proporción sobre la tierra. Además, Vishnú es el Dios del paraíso, el lugar más allá del cielo.
Para los mexicas, el color azul pertenece a su máxima deidad, Huitzilopochtli, quien nació de Coatlicue, la Madre Tierra. El color azul le fue otorgado al enfrentarse a Coyolxauhqui, su hermana…" Huitzilopochtli se vistió sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanza-dardos azul, el llamado lanza-dardos de turquesa. Se pintó su rostro con franjas diagonales, con el color llamado "pintura de niño". Sobre su cabeza colocó plumas finas, se puso sus orejeras. Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto, llevaba una sandalia cubierta de plumas, y sus dos piernas y sus dos brazos los llevaba pintados de azul".
La relación que designa los significados de los colores en diferentes sociedades y religiones del mundo, está estrechamente ligada al primer contacto que tenemos con ellos. En el idioma hebreo, color se traduce como ojo y refleja la conexión directa de la vista con la designación de significados y construcción de identidades sociales. El color azul es un ejemplo de la relación del hombre con el mundo de la que Octavio Paz parte para decirnos que el lenguaje, en este caso el no verbal de los colores, es dueño de la conciencia que determina y da sentido a la existencia." Tomado de Cultura Colectiva
"Mi paisaje triste se vistió de azul
con ese azul que tienes tú..."
Agustín Lara
lunes, 17 de marzo de 2014
domingo, 2 de marzo de 2014
La importancia de la ANTICIPACIÓN: disfrutando del concierto
Hace un par de meses llevé a Octavio por primera vez a un concierto de la sinfónica. Aquella vez terminaron sacándonos de la sala, ya que Octavio, aunque no hacía ruido, quería caminar por entre las butacas lo que provocó la molestia de espectadores. Fue un momento muy desagradable ya que él no quería salirse así que lloró, gritó, se tiró al piso y tuve que arrastrarlo mientras su llanto retumbaba por toda la sala de conciertos. Él estaba escuchando y disfrutando de la música a su modo, pero su modo no es el socialmente aceptado para este tipo de eventos. Esa vez cuando empezamos a caminar fuera de la sala, a mí también se me rodaron las lágrimas, porque sentí que nunca más podría volver a disfrutar y compartir con mi hijo de las cosas que me gustan, como los conciertos de la OSX.
Hoy hice un segundo intento. Todo estaba mejor dispuesto, el concierto era un cuento sinfónico con las canciones de Crí Crí y, ahora que entiendo la importancia de la anticipación y los apoyos visuales, preparé a Octavio con una agenda para que pudiera saber qué iba a pasar, qué debía y qué no debía hacer y lo que al final obtendría como estímulo por su buen comportamiento.
Y lo logramos, por lo que me siento muy orgullosa. Y renace en mí la esperanza de que, siempre y cuando trabajemos la ANTICIPACIÓN, podremos volver a hacer cosas que sentíamos imposibles de hacer con Octavio, como ir al teatro, a la sinfónica, pasear, visitar, viajar, etc…
Puede parecer una simpleza para muchos, pero sin duda, quienes sabemos el valor de estos pequeños grandes avances en el desarrollo de nuestros niños con TEA, entenderán mis aplausos y felicitaciones, a la orquesta por el concierto pero sobre todo, y muy emocionada, a mi pequeño Octavio, porque se comportó a la altura y así pudimos disfrutar de un muy agradable momento juntos.
Hoy hice un segundo intento. Todo estaba mejor dispuesto, el concierto era un cuento sinfónico con las canciones de Crí Crí y, ahora que entiendo la importancia de la anticipación y los apoyos visuales, preparé a Octavio con una agenda para que pudiera saber qué iba a pasar, qué debía y qué no debía hacer y lo que al final obtendría como estímulo por su buen comportamiento.
Y lo logramos, por lo que me siento muy orgullosa. Y renace en mí la esperanza de que, siempre y cuando trabajemos la ANTICIPACIÓN, podremos volver a hacer cosas que sentíamos imposibles de hacer con Octavio, como ir al teatro, a la sinfónica, pasear, visitar, viajar, etc…
Puede parecer una simpleza para muchos, pero sin duda, quienes sabemos el valor de estos pequeños grandes avances en el desarrollo de nuestros niños con TEA, entenderán mis aplausos y felicitaciones, a la orquesta por el concierto pero sobre todo, y muy emocionada, a mi pequeño Octavio, porque se comportó a la altura y así pudimos disfrutar de un muy agradable momento juntos.
La agenda
Emocionado
Disfrutando la música
Sala llena
Atento
Al final, a pasear por el lago
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