Hoy hice un segundo intento. Todo estaba mejor dispuesto, el concierto era un cuento sinfónico con las canciones de Crí Crí y, ahora que entiendo la importancia de la anticipación y los apoyos visuales, preparé a Octavio con una agenda para que pudiera saber qué iba a pasar, qué debía y qué no debía hacer y lo que al final obtendría como estímulo por su buen comportamiento.
Y lo logramos, por lo que me siento muy orgullosa. Y renace en mí la esperanza de que, siempre y cuando trabajemos la ANTICIPACIÓN, podremos volver a hacer cosas que sentíamos imposibles de hacer con Octavio, como ir al teatro, a la sinfónica, pasear, visitar, viajar, etc…
Puede parecer una simpleza para muchos, pero sin duda, quienes sabemos el valor de estos pequeños grandes avances en el desarrollo de nuestros niños con TEA, entenderán mis aplausos y felicitaciones, a la orquesta por el concierto pero sobre todo, y muy emocionada, a mi pequeño Octavio, porque se comportó a la altura y así pudimos disfrutar de un muy agradable momento juntos.
La agenda
Emocionado
Disfrutando la música
Sala llena
Atento
Al final, a pasear por el lago
Querida Yarin
ResponderEliminar¡MUCHAS, MUCHAS FELICIDADES!!! Por ser una madre guerrera, me regocijo en verdad de que Octavio esté en un lugar en el que le alberga el amor, la paciencia, la perseverancia y el profesionalismo. Esa agenda, como le llamas, que muestras, aparentemente muy sencilla, pero esta todo un trabajo arduo para lograr una mejor comunicación con Octavio, me permite tener más idea de lo que un día me comentaste sobre la ANTICIPACIÓN. Sabes me conmovió mucho ver las fotos porque yo que conozco a Tavo me lo puedo imaginar, su disfrute. Por otra parte en lo que hace a los taller de lectura en Bunko Papalote, desafortunadamente no hemos coincidido y me gustaría saber más sobre lo que un día platicamos con Norma. Te mando un abrazo a ti y otro a el hermoso Octavio.