- Crear un puente de comunicación y entendimiento entre el niño y el ambiente escolar.
- Dar información a los compañeros de clase del niño, cuando estos preguntan del por qué de sus limitaciones.
- Crear un clima de comunicación y de apoyo con la maestra de grupo, compartiendo con ella el conocimiento que se tiene del espectro autista y de los posibles abordajes terapéuticos, de tal manera, que la maestra de grupo conozca más al niño y pueda manejarlo, dirigirlo y apoyarlo cuando así lo requiera.
- Estructurarle al niño las actividades escolares, elaborando una rutina visual de los periodos de trabajo y los materiales que se usarán en ellos.
- Llevar a cabo los ajustes razonables pertinentes al programa escolar, cuando así lo requiera, para que el niño pueda acceder a tales conocimientos desde sus características particulares, apoyando así su desarrollo cognitivo, emocional y socio-adaptativo."
La maestra sombra de Octavio se llama Luz y esperamos que, como el significado de su nombre, sea la luz que lo guíe y acompañe en esta nueva etapa (la de la inclusión en una escuela regular) junto a toda la plantilla de maestros del preescolar que tienen la mejor disposición para recibirlo, el equipo USAER, sus terapeutas y por supuesto, junto a nosotros, sus padres.
Estoy segura de que vendrán cosas muy buenas para Octavio. Lo sé, confío en su capacidad.
Tú puedes, pequeño. Todos estamos contigo.