Soñé que en una fosa encontraba ropa. Empezaba a reconocerla, el suetercito de la escuela, la camisa, sus pantalones, era la ropa de Octavio. Rascaba más la tierra y lo encontraba a él. Lo sacábamos vivo.
En eso desperté.
El sueño me dejó muy triste. Para mí no fue más que un sueño espantoso y angustiante, pero para las 44 familias de los estudiantes normalistas esa pesadilla no terminará nunca.
No siento más que un inmenso dolor por esas madres y esos hijos.
Cuánta sangre... cuánto dolor...
martes, 16 de diciembre de 2014
lunes, 15 de diciembre de 2014
El curioso incidente del perro a medianoche
Cuando compramos el libro como regalo para un familiar por su gusto por las matemáticas y la lógica, nunca nos imaginamos que al paso de muchos años El curioso incidente del perro a medianoche regresaría a nuestras manos y nuestro corazón, ahora desde la mirada y la sensibilidad que nos ha traído vivir de cerca el TEA.
Trata sobre la historia de Christopher Boone, un jovencito de 15 años (de quien se intuye que se encuentra dentro del espectro autista), que trata de resolver -a modo de un detective tipo Sherlock Holmes-, quién mató al perro de su vecina, llamado Wellington. Toda su investigación le lleva a escudriñar en la vida de todos a quienes considera sospechosos, a desenmarañar un secreto familiar y, lo que es más, lo lleva a un viaje de autodescubrimiento donde se vuelve consciente de su capacidad, para resolver problemas y de su autodeteminación, para afrontar las dificultades que se le presentan.
Muchas veces, en el trayecto de la lectura del libro, me sentí conmovida por el personaje, pensando en mi hijo, viendo muchas de sus características en las de Christopher. Incluso, en algunas de las descripciones de su madre desesperada y sobrepasada por la situación, me ví reflejada a mí misma. Al cerrar el libro mis lágrimas rodaron emocionadas porque me llena de esperanza el corazón de que mi hijo, pese a las limitaciones que le imponga su condición y a los retos que la vida le traiga, también podrá llegar tan lejos como se proponga.
Hace un año tuvimos la oportunidad de ver la adaptación de la novela al teatro y salimos gratamente sorprendidos de la calidad de la puesta en escena; de las actuaciones, principalmente la del actor que da vida a Christopher quien con mucha credibilidad representa a una persona con TEA. Es digno de mencionar la manera tan ingeniosa con la que los recursos técnicos inherentes al lenguaje escénico (iluminación, música, escenografía) sirven para resolver todas las situaciones que se sucitan en la obra.
El autor Mark Hadden ha trabajado con personas con TEA lo que le inspiró para crear al entrañable personaje principal de ésta, su tan premiada novela de ficción.
Termino diciendo que te recomiendo mucho el libro, también la obra de teatro y que espero con ansias la versión cinematográfica. Date la oportunidad de leer El curioso incidente del perro a medianoche, te aseguro que lo disfrutarás mucho.
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