Me han dicho que si no hago algo, se me va a convertir en un niño difícil, con problemas en la escuela y con la sociedad, que debo ponerle límites y mostrarle que quien manda soy yo. Que si no lo hago ahora, después será incontrolable.
Me imaginaba tener un niño tranquilo, amoroso, respetuoso... que atendiera, que "obedeciera" y encontrar que es diferente, de pronto, de impacta, me paraliza y frustra.
Entiendo que mi pequeño es un niño de alta demanda por sus características:
- Intensos
- Hiperactivos
- Absorbentes
- Demandantes
- Maman frecuentemente
- Se despiertan muy a menudo
- Siempre parecen estar insatisfechos
- Impredecibles
- Hipersensibles
- No se calman solos
- Necesitan contacto físico día y noche
- Sensibles a la separación
Y más...
Octavio es intenso. Es inteligente, su obstinación me da claridad de ello. No habla aún, no controla esfínteres, no participa ni se integra en lo que los adultos queremos. Llega a ser agresivo, hace berrinches, grita, tiene cero tolerancia a la frustración. Pero se que tengo yo (y nosotros, sus adultos) que aprender a orientar, guiar, ayudarlo a él y aprender a reacomodar mis espectativas respecto a ser madre y a cómo me imaginaba que sería mi hijo.
Por suerte que recientemente he encontrado una tribu, donde he conocido mujeres, amigas, especialistas, que me han orientado con pláticas, técnicas, lecturas, terapias que pueden ayudarnos. Estoy en búsqueda de encontrar el equilibrio, la paz y el disfrute de mi maternidad. Tengo en las manos una vida, un ser que quiero que encuentre tranquilidad y satisfacción en el camino que le toca andar, quiero acompañarlo y que seamos felices disfrutando ese caminar juntos.
Y desde mañana empieza un curso de Disciplina Positiva que tomaré, que espero que nos sea de gran ayuda...
Eso espero, un gran abrazo.
ResponderEliminarQue hermoso blog querida Yarim, y que lindo que compartas tu ser mamá.. El amor y el interés que le pones a tu maternaje será el mejor elemento que te ayudará en los momentos más difíciles por los que todas pasamos. Un beso y gracias por ser parte de Tribu Libemor
EliminarMil gracias Claunnia, por pasar por acá y por haber puesto a Tribu Libemor en nuestro camino. Abrazos!
EliminarAy, Yarim. Yo creo que es la edad. Y no te preocupes porque pase antes de tener incluso tres años. Irene ha tenido últimamente unos días difíciles y cada vez son más. A veces es sólo cansancio, otras es imposibilidad de controlar sus emociones y sus impulsos. En cualquier caso, vas por buen camino. No creo que haya respuestas mágicas para todo el mundo. Cada familia y cada niño tienen sus ritmos. Tu gran ventaja es que no te das por vencida, buscas, intentas, amas. Sobre todo eso último. Buscaré la tribu, que no me viene mal, y cruzaré deditos para que todo mejore. Ah, en cualquier caso (y lo verás con la Disciplina positiva: compártenos un poco cuando avances en el curso, por favor) la crianza con apego no desdibuja la figurade autoridad, le desmonta le autoritarismo para llenarlo de amor. Así es como yo la entiendo. Y no es fácil, en la práctica.
ResponderEliminarEspero noticias.
Un abrazo y un besito fuertes,
A.
Gracias mi querida A... seguro escribiré por acá los avances que logremos gracias al curso. Es cierto, siempre estamos en esa búsqueda para que nuestros pequeños sean seres felices, así como nosotras mismas... amor y paciencia son la base...
EliminarTe correspondo el abrazo fuerte y solidario, acompañandonos en el camino del maternaje...
Nosotros también hemos tenido días difíciles, hay días que Darío no quiere nada, todo es problema: si hacemos, si no hacemos, si decimos y si no decimos....
ResponderEliminarYo también necesito esa tribu...
Un abrazo