viernes, 22 de mayo de 2015

Vocación

Mi reconocimiento por estas personas que aman su profesión, que se nota a leguas su compromiso, su humanismo, su afán por ayudar, por prepararse, por compartir, por acompañar y guiar. Los admiro aún más, porque ellos sí tuvieron opción, no como nosotros, que tuvimos que dejar entrar al autismo a nuestras vidas por default. Desconozco sus motivaciones para estar en esto pero creo firmemente que es por vocación.

En el Foro Hablemos de Autismo estuvo todo el equipo Cedaa respondiendo las dudas, brindando información, aconsejando, acompañándonos en este proceso de entender cada vez mejor. Lástima que eramos tan pocos en el público porque los que no asistieron desaprovecharon la oportunidad de obtener las respuestas de preguntas específicas, para mí fue un gran acto de generosidad de parte de este equipo de terapeutas.

A Rosy, Nahúm, Salvador, Jenny, Nezde. David, Mauro, Ángeles, Jonathan y Daniel, gracias por cada una de las palabras dichas, por el respaldo que nos brindan y, sobre todo, por su vocación.






domingo, 10 de mayo de 2015

De una mamá a otra


Qué lindos son los detalles. Qué lindo es saber que ayudé a una mamá, que se sintió identificada, que la ayudé a no sentirse sola. Yo recuerdo mi primer día y también fue un cúmulo de emociones ver que estaba acompañada pero a la vez me sentí tan impactada, tan pequeña y sola, como si fuera a empezar a caminar por un laberinto llevando de la mano a mi pequeño. El tiempo me ha enseñado a compartir con cariño y empatía, mis sentimientos y emociones con las otras mamás, mis amigas, compañeras, guerreras admirables. Feliz día de las madres hoy y siempre para éllas.

Las mamás hablamos de autismo

Hace un año aún no me atrevía a hablarlo, porque antes que las palabras me salían las lágrimas que me impedían verbalizar mis sentimientos.

Este año, bajo un extraño impulso que me dio la muerte de mi padre, me di a la tarea de hablar, quizá conmigo misma pero la de hace dos años, cuando hubiera querido sentirme cobijada, acompañada, apoyada por otras mamás y darme cuenta de que no estaba sola, que no era la única en el mundo pasando por lo mismo. Quise explicarme a mí misma de entonces, que abriera los ojos, el corazón y el entendimiento de que mi pequeño hacía algunas cosas diferentes a las de un niño con desarrollo típico y que quizá podría ser autismo. Pero que aunque llorara el mar y sintiera intensamente todas las etapas del duelo: negación, rebelión, culpa y depresión, finalmente, llegaría la calma de la aceptación. Y que con el proceso de aceptación en curso, entonces podría salir fortalecida, para ser la portavoz de ese hijo que es tan diferente al soñado, pero tan amado; y empoderada, para poder ayudarle a abrirse paso por él mismo ante la vida. Que la paciencia y el amor son las herramientas claves en la crianza de cualquier hijo pero todavía un poco más en la de los nuestros.

Y lo hice, me lo expliqué a mí misma y a las otras mamás: a las que aún no pueden abrir los ojos; a las compañeras de camino: a las que tienen más años que yo en este andar; y a la sociedad en general, de la que apelamos a su sensibilidad para la comprensión, la tolerancia y respeto con la diversidad.

Así, aprovechando la apertura de las puertas de Bunko, Puslá y Ser Tribu Radio, movimos corazones e iluminamos conciencias...

Y hablamos de autismo...



En Bunko Papalote




En Puslá, Centro Educacional de Psicoprofilaxis Perinatal




 En Ser Tribu Radio 


Gracias a las mamás-compañeras que me acompañaron a compartir nuestras experiencias: Laura, Gladys, Karla, Berenice, Yazmín, Isela y Luz Elena. Gracias a los especialistas: Liliana (CESE), Jonathan, Jennifer y Salvador (CEDAA). Gracias a las queridas amigas que nos abrieron sus espacios y que nos dieron voz: Alba (Bunko), Meli (Puslá) y Claunnia (Ser Tribu Radio).


Sigamos hablando de autismo...