lunes, 31 de enero de 2011
Oaxaca
Viajamos a Oaxaca, casi sin planearlo, pero aprovechamos la invitación de mis suegros para visitar a la familia del papá de Israel que vive allá y para conocer la ciudad y sus alrededores. Todo fue muy bueno, el clima, el camino, la conversación, la compañía... La gente es sumamente amable, la música, la comida, las tlayudas, el mole, el chocolate, los chapulines y el mezcal.... una delicia.
México, sin duda es muy bonito, y es una pena que no lo conocemos todo. Yo a mis avanzados 30's es la primera vez que voy a Oaxaca y me quedé con unas ganas inmensas de regresar. Octavio ha salido un niñito muy viajero así que él podrá decir que fue a Oaxaca al año con casi tres meses. Lo disfrutamos mucho. Espero que este espíritu viajero no nos abandone nunca, que tengamos la oportunidad de viajar y conocer todo nuestro país así como las maravillas que hay en otros lugares del mundo. Por lo pronto tenemos en la mira Puebla, para celebrar el muy cercanisimo cumpleaños de Israel.
De regreso a casa hay mucho que ordenar y sobre todo, mucho que modificar para que nuestra pequeña casa sea un lugar confortable y sobre todo, seguro, para nuestro pequeñito que exige cada vez más, libertad... Los gritos y berrinches serán menos, cuando nosotros cambiemos nuestra actitud ante ellos... he estado pensando mucho en ello, y leyendo los textos recomendados así como las experiencias de las mamás... estoy en aprendizaje constante... pero ese es motivo para otra reflexión...
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¡Qué rico viajar y más por ese país tan precioso y variado como en el que están!
ResponderEliminarLa foto de la familia está preciosa. Puedo imaginarme a la madrecita detrás del lente. ;)
Ah, y cuando quieran venir a este lado del cosmos, aquí nos pueden encontrar.
Un abrazo,
A.