domingo, 30 de agosto de 2009

Infancia es destino

Si hay una frase que me ha dicho mucha gente cuando sabe que estoy embarazada es "aprovecha ahorita que puedes, duerme, relajate, disfruta, que ya después ya no vas a poder"

... algo así como que nunca más nada será igual... hasta veo una sonrisa burloncilla de la voz de la experiencia aleccionando a la pobre ilusa que no sabe la que le espera... :S

Sé que nadie me dice eso en mal plan, pero a mí me suena como si lo que viene fuera una especie de castigo.... ya que "nunca más volveré a dormir bien, dejaré mis prioridades en segundo plano, que mi trabajo, mis actividades, mis gustos, que todo girará en torno al hijo.... en una palabra, que dejaré de vivir mi vida para vivir la de mi hijo"... Y no... no quiero eso...

Seguramente todo es cierto, mi vida no será la misma, pero tampoco quiero dejar de ser yo. Pienso que tener un hijo debe traer también, además de todo eso que me dice la gente, algunas recompensas que hagan que todo valga la pena. Nuestra vida cambiará pero no veo porqué tengamos que dejar de ser nosotros mismos.

Generalmente yo trato de ser más optimista que Israel. Él a veces me dice, jugueteando pero con un temor real, que pronto, muy pronto dejaremos de ser una pareja que nada más se preocupa por dormir, ir al cine y comer frituras.... porque vamos a ser papás. Algunos días, cuando me pongo a pensar en todas las dificultades que le tocará vivir a mi hijo y a todos los montones de niños que nacen todo el tiempo, pienso que estamos poblando el mundo, sólo por un afán primario, inconsciente, de trascendencia, de satisfacer el ego. Ellos realmente no piden venir al mundo y de que les tocará vivir en uno cada vez más dañado es algo real. Ver las noticias, que se engolosinan con las notas malas, solamente causa angustia, porque piensas a qué mundo traes a un hijo...

Por eso es emocionante ver despegar un transbordador rumbo al espacio con un ingeniero mexicano en el mando. Porque seguramente pese a las dificultades de su propia historia está cumpliendo su deseo, profesional e intelectual, de llegar a lo más alto y trascendental, para él, para la ciencia...

Esas noticias sí son esperanzadoras... Seguramente con todo y los problemas que tendrán que afrontar, las generaciones futuras también tendrán muchas oportunidades de desarrollarse y ver cosas increíbles que ni siquiera nos imaginamos ahora.

He pasado semanas muy pesadas, con mucho desgaste físico por cosas que resolver del trabajo de ambos. He estado muy cansada por tanta desvelada, desmañanada, esfuerzos físicos y demás actividades que no podemos evadir. Creo que las cosas de trabajo no las puedo dejar de lado y además, todo es con un afán también de tener mejores condiciones económicas para los tres. Apenas este fin de semana he podido descansar más. Me han sabido muy ricos todos los ratos de sueño y me reaniman mucho. También volví a mi clase de ejercicios y eso me hace sentir físicamente mejor. Mi panza crece cada vez más y creo que ahora es cuando más tengo que estar atenta y cuidadosa con mi cuerpo y por supuesto con el desarrollo de mi cría.

Así que no hay más que "apechugar", literalmente, para crearle el mejor entorno posible, darle las armas para que pueda afrontar bien la vida que le toque. Si infancia es destino, quiero que sea un niño feliz y satisfecho... para que después sepa volar y dirigir su propio rumbo...

1 comentario:

  1. ¡Vaya!...parece que finalmente podré "comentar"...como dice el formato preconstruido de esta maravilla comunicativa electrónica...

    Fíjate que yo creo que esas dudas la pasamos todos los que alguna vez estuvimos esperando una o más crías...el temor de que ya nada será igual y de que -oh oh- ahora un bodoque cuadrúpedo, que quién-sabe-de-dónde-llegó- demanda nuestro tiempo, pensamientos, energíaaaa, etc...y poco a poco nos hace transparentes...hasta casi desaparecer!!!

    ¿Qué te diré? Creo que es uno de tantos atavismos que afortunada o desafortunadamente tenemos l@s mexican citizens...ya sabes, todo lo que gusta es malo...hay que sufrir, que el premio vendrá después...y afirmaciones similares...

    Yo, desde mi modesta exteriencia, lo único que puedo decirte es que nunca dejas -ni dejes- de disfrutar el hacer, formar, traer y crecer a tus hijos!!! Es vivir el día con día, desde esa primera vez que lo sientes (uno como papá, desde que sientes moverse la panza de tu amor), y luego cuando los abrazas, los hueles, sientes su piel...en fin...Imposible no estar atento todo el rato sobre ellos...te cansas, pero también descansas...ellos te sienten...Re cuerdo a la bebé Oriana cuando yo llegaba del trabajo y la cargaba toda la tarde hasta que a ambos nos daba sueño y nos dormíamos, yo sobre el sillón grande de la sala, y ella sobre mi pecho...Norma nos encontraba de repente bien dormidos y babeando!!!...¡una experiencia lindísima!...en fin, uno lo ve desde uno...pero poco a poco te pasas de su lado...y te darás cuenta de que no es ningún sacrificio, sino es crecer como mamá y papá, en pleno disfrute de serlo...¡creeme!

    ¡Nunca dejarán de ser pareja!...Creele a tu hermanito querido...yo sé algo de ello

    Y andando el tiempo, seguro que lo llevarán al cine y a la demás cosas que a ustedes les gustan...ellos se adaptan, aprenden y crecen...verás que sus veinte mil antenas los ponen al tiro!...Tampoco pienses en las dificultades que les tocará vivir... Yo por eso les he dicho -y me han criticado- que no se enganchen con las malas noticias ni con los mitos urbanos del narco, secuestros, etc, etc... hay que ser cuidadosos con uno y los demás...

    Si sobre la marcha necesitaras orientación...¿para qué están los hermanos?

    Hay que ser darwiniano, evolucionar con el entorno y vivir...no sólo sobrevivir...

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