Uno de los motivos por los que israel se negaba a tener un hijo era que -sí, su lado egoista- no quería sufrir junto a un hijo, estar preocupado por él, de por vida. Sabía que eso sucedería, que ya nunca más viviría "tranquillo" pensando en que algo pueda pasarle a el niño. Efectivamente, yo lo veo permanentemente estresado. A veces me da la impresión de que quisiera tener a Octavio en una burbuja protectora en la que nunca le roce ni el aire. Dice mi suegra que Israel tardó mucho en caminar, que porque se cayó y le dió miedo. Que lo sentaba en un sillón y ahí se quedaba quietecito, tranquilo, sin moverse, sin llorar, sin ensuciarse... Vaya un "buen niño" muy bien "portadito". Pero Octavio parece que no será un niño de los que se está quieto. Mientras Octavio ha sido un bebé chiquito, primero dormía horas en su moisés mientras trabajábamos en la mesa, luego dormía menos pero se quedaba tranquilo en su portabebé, entretenido con algún juguete... pero el nene está creciendo y ya no está tranquilo, y tiene fuerza y quiere moverse, gatear, pararse... Y claro, el estrés de papá está a todo lo que da. No tengo la más mínima duda de que ama a su hijo y de que de ningún modo se arrepiente de ser papá, pero hay situaciones que es muy obvio que le causan molestia, como el ver perdido el orden, lo minimalista de nuestra pequeña casa taller, con muchos libros, artesanías y materiales de arte, que ahora se ve de pronto con colchoneta en el piso, con juguetes por todos lados, con pañales secándose dentro de la casa, con aditamentos para bebé, como carriola, silla alta para comer, andadera y corral. Lo entiendo, es una casita donde antes cabíamos perfecto siendo sólo dos y ahora, con la familia en expansión, nos viene pequeña.
La seguridad en la casa ahora debe ser nuestra prioridad. Nos hacen falta reja y pasamanos para la escalera (yo ya me resbalé ahi cargando a Octavio), puertas para el fregadero con las cosas de la limpieza, protecciones en las ventanas, tapas para los enchufes y un largo etcétera.
Ayer mi niño se cayó. Tengo el corazón roto y un gran sentimiento de culpa. Yo estoy permanentemente con él. Siempre estamos juntos y lo que menos quiero es que le pase algo que lo lastime. Después de comer, Octavio pidió lechita para dormir y nos acostamos un ratito. Cuando ya estaba profundamente dormido, soltó la teta, le puse una barricada de cojines y cobijas y pretendí ponerme a trabajar en la computadora mientras él dormía. Así que lo dejé dormido y me fui a la mesa a trabajar. Luego llamé a la abuela para saludarla. Israel estaba pintando, igual, en la mesa. Ninguna precaución es suficiente. Octavio es un bebé que muchas veces se despierta sin hacer ruido y se mueve de modo que se salta los cojines que lo rodean para que no se caiga. Y sí, eso pasó, se despertó y se desplazó al vacío. Escuchamos el golpe. Israel lo encontró tirado de espaldas y privado del llanto, más del susto que de dolor. Por supuesto que Israel me culpó por haberlo dejado sólo. Yo corrí, grité, aventé el teléfono. Lo cargué, lo revisé, le dí chichi, lo abracé, hice todo para tranquilizarlo. Nunca había llorado así. Nunca había conocido el miedo ni el dolor. Esperamos a que reaccionara para ver si estaba lastimado gravemente. Por fortuna no. No tiene chipotes ni moretones y por supuesto nada roto. Toda la tarde lo tuve en observación y con el pie listo para salir al hospital, pero parece que sólo fué el susto. Salimos a caminar, a distraerlo, y estuvo el resto del día bien, ya tranquilo.
En la casa estamos los dos papás de Octavio, pero como siempre es la mamá la que está permanentemente al 100% para procurarle todas sus necesidades, darle de comer, cambiarlo, consolarlo. Me separé de él porque además de ser mamá quiero aprovechar sus momentos de sueño para poder trabajar, es el único tiempo que puedo dedicarle a mi profesión... Y creyendo que estaba seguro y dormido lo dejé ahí y pasó lo que pasó.
Me niego a aceptar sola la culpa de que Octavio se haya caído, si los dos estamos en casa para cuidarlo. Pero me entristece que parezca que soy descuidada o que en cualquier momento le puede pasar algo grave por mi culpa, como puede llegar a ser la percepción de Israel. De ninguna manera quiero eso. Pero sí, Israel no puede distraerse cuando trabaja, si además, es él quien sostiene la economía de la casa, y yo, pues tengo que relegar mi trabajo para estar 100% como mamá. Me queda no despegarme de él, extremar precaciones y llegar a acuerdos, si estamos juntos podemos hacer adaptaciones, negociar tiempos, para que la responsabilidad de la crianza sea compartida.
Como sea me siento culpable. En la noche, después de bañarlo y de cenar, ya acostados los 3 en la cama, le pedí perdón a mi niño y le dijimos que nunca más se quedará solito sin la protección necesaria. Mi chiquito inocente y hermoso ya dormía tranquilo y relajado, rodeado de amor, quizá nunca recuerde que se cayó. Ojalá que nunca, nunca le pase nada grave. Perdóname Octavio, te prometo cuidarte siempre...
No, no has de cargar con esa culpa. Por mucho que lo queramos a todos nos ocurren pequeños accidentes y lo bueno es que no pasó nada, tu pequeño esta bien.ç
ResponderEliminarAhora con mi tercer hijo aprendí que dos ojos de frente, valen mas que ocho de reojo. Siempre unos por otros nos descuidamos algo mas. Pero cuando pasa algo nadie ha de recriminar nada a nadie, ni a uno mismo. Siempre lo hacemos lo mejor que sabemos, hay cosas que pasan sin mas.
Recuerdo una noche, cuando mi primera nena tenia unos 3 meses, estaba durmiendo inquieta y vi que tenia caca. Aun estando dormida, la puse en el cambiador y la limpie sin que se desperara.
fui a coger el pañal, estando al lado, no me separé solo mire al lado y de pronto escuche el golpe.
se me cayó estando yo a su lado. Aun no se volteaba y estaba dormida, pero no se como lo hizo, se fue al suelo y se puso a llorar.
me asuste muchisimo pues era un metro de altura a suelo duro. Ni sangre, ni moratón, ni nada.
Al poco dejo de llorar y se dormia tranquila... yo asustada no la dejaba dormir por miedo a si era aturdimiento por el golpe.
No descanse en toda la noche, ni la deje descansar y la verdad es que no la pasó nada, pero el susto y el pesar me acompañaban.
creo que a todos en alguna ocasión nos ocurre algo de esto, asi es la vida. Pero el culparnos no nos trae nada bueno.
un abrazo y muchos besos para Octavio.
Que disfrutes de una hermosa maternidad
Ay, Yarim, lo siento muchísimo. No es nunca una historia que nos guste. Pero creo que es natural. No caerse de la cama, tal vez, pero sí tener tropiezos y ver a nuestros chiquitos golpearse a pesar de que nosotros no queramos. A mí Irene se me ha caído estando entre mis piernas o con cualquiera de nosotros a su lado. Creo que no debes sentirte culpable porque todo este camino de ser padres también supone un aprendizaje: volvemos a ver el mundo como ellos, a su altura. Y, sí, los chiquitos también aprenden de ciertos riesgos. La caída de Octavio los conscientiza, sin duda, de algunos peligros que no habían considerado. A lo mejor, por ejemplo, puedes idearte una manera de dormirlo a tu lado, junto al computador, en la colchonetita que está en el suelo.
ResponderEliminarAhora, con respecto al temor de Israel, es natural. Todos los sentimos, pero quizás él lo expresa más. O, quizás, también, que se siente más responsable como papá. No sé. No creo que quiera echarte la culpa realmente. En momentos de angustia todos reaccionamos distinto, tratando de buscar soluciones. Lo importante es que Octavio está bien y que de esta experiencia aprenderán todos. Israel incluso puede aprender que por más que cuiden a Octavio, él también necesitará caerse y levantarse, experimentar, explorar... No habrá burbuja que valga. Nuestro papel es acompañarlos, amarlos, ayudarles a interpretar lo que les pasa y lo que pasa a su alrededor. Hablar con él y hablar entre ustedes es sin duda un paso fundamental para crecer. No te culpes. Respira hondo y da gracias por cada una de esas experiencias. Ni siquiera las malas borran tantas, tantas tan buenas. Gózate a tu chiquito y gózate tu vida. Poco a poco agradecerán los juguetitos en el piso, la colchoneta, las matitas destruídas. Sólo dura unos meses, pero el regusto queda para toda la vida.
Un abrazo fuerte (de quienes te admiran y han aprendido a quererte. Y a quererlos. Eres una madre maravillosa y una mujer valiosísima. También para nosotros eres una buena amiga).
;)
Nena, tranquila!
ResponderEliminarEs facil decirlo, pero de a poco trata de asumirlo. No es tu culpa de ninguna manera. Todos nos caemos, a todos nos pasan cosas no de color rosa en la vida y los papás no son culpables (ademas nos pasan de niños y de viejos)
Esta bien que cuides a tu niño cuanto puedas, pero tranquis, q de los golpes tb se aprende. Animo, te mando un abrazo.
yarim no es culpa de nadie,un accidente pasa en segundos,estando al lado del bb o como sea.
ResponderEliminarSi el ver llorar a un hijo por dolor es terrible y dios los libre de saber q se siente tenerlo hospitalizado,creeme es la agonia mas terrorifica q se puede vivir.
Tomen lo "bueno" de la experiencia,si hace falta una de estas rejas de protecciòn o lo q sea para q no ocurra de nuevo pus adelante,q sea prioridad el adaptar la casa al bb (olvidate de adornos y demas cosas q pueda jalar y acostumbrence a los juguets en cada habitaciòn)
y otra cosa,ten siempre a la mano una pomada de arnica,es buenisima para los golpes,desinflama chichones,la consigues en cualquier tienda naturista.
cariño, no te pongas asi, las cosas cuando han de pasar , pasan asi estes a tu lado, mis hijos muchas veces yo les he echo dañofuerte con mis uñas al punto de sacarles sangre , y hasta se me ha nintentado ahogar con u npendiente que me quitaron mientras hacia algo y estaban alzados en mis brazos, asi que no digas eso ni en broma, se por todo l oque estais pasando, todas lo pasamos cariño, quiero que sepas que no eres la única madre, a la que su espacio se le ha quedado pequeño, a la que le toca sola la responsabilidad, a la que trabajar ya no le rinde y a la que no tiene ni u nsegundo para si misma, eso es ser madre yarim, y tu lo haces perfecto, tienes lo mas importante amor, el resto son cosas pasajeras, Octavio está en la edad mas dificil, esa del descubrimiento, de la lucha entre ser bebe y ser independiente, pero todo pasa mi vida, poco a poco, Octavio irá creciendo y tu te reiras de todo esto, ya lo verás, te habla la experiencia, y se que la mayoria de madres diran lo mismo, tranquila que no ha pasado nada, es una caida y alistate para todas las que faltan, pero eso hace parte de neustro rol, por eso Dios nos nombro MADRES porque podemos, porque damos vida !! y porque no hay amor mas grande que un hijo, espero msi palabras hayan aliviado tu corazón un beso y feliz fin de semana besitos a tu chico terremotico...jejeje!!
ResponderEliminarGracias por sus palabras. A veces necesitamos una palabra de aliento y escuchar, leer, saber de las experiencias de otras mamás y mujeres como ustedes, que la ayudan a una a ver, pensar y sentir con más claridad. Seguramente caídas habrá muchas en nuestra vida y en la de nuestros hijos, pero estaremos en pié y podremos levantarnos y aprender. Es la vida.
ResponderEliminarAbrazos y mi cariño para cada una de ustedes...
Hola Yarim queria saber como esta octavio y que nuevas cosas nos compartirias, que mal lo del accidente pero no sé todos los bebés se tienen que caer o pasarles algo, yo recuerdo cuando azul se volteó de la amaca y luego de la cama. ahora q esta mas grandecita se volvió a caer, ahora si son cosas que pasan.. tu tranquila :) besitos para el bebé inquieto
ResponderEliminarTodo bien Anell,efectivamente ahora me pinté un tercer ojo, para ver mejor todo lo que hace este chiquitín... y lo que falta...
ResponderEliminarSaludos a Achulita!