jueves, 7 de abril de 2011

México

No he querido tocar el tema porque es tremendo y porque me paraliza, o por lo menos me cuesta expresar con palabras lo que pienso y siento al respecto.

En nuestro país estamos viviendo un clima de violencia terrible, cada vez más cotidiana, más sádica, más cercana. Han habido muchos muertos en la guerra contra el crimen organizado que emprendió el gobierno federal este sexenio. Muchos culpan a Calderón por todo lo que está pasando. Yo creo que el problema se ha gestado por años, los muchos años en los que la corrupción creció y creció durante la dictadura de gobiernos priístas coludidos con los delincuentes. Después, con el gobierno "del cambio" vivimos en Foxilandia donde no pasaba nada. Calderón nada más levantó la cloaca. Pero, probado está ya, que en esta guerra, con el ejercito en las calles, no se ha llegado a nada, más que cada vez se multipliquen los muertos que no tienen nada que ver. El crimen organizado lo está mejor que el gobierno, que parece desorientado, sin una estrategia, como tirando a lo que se mueva, llevándose entre los pies a la población civil.

Creo, como muchos otros, que el problema de fondo de nuestro país está en la educación, en la pobreza, la falta de empleos. Eso es lo que hay que exigirle al gobierno. Sólo así es como se evitará que cada vez más gente se una a la delincuencia. Las marchas sirven para que la gente exprese su inconformidad, pero los criminales no se van a tentar el corazón al ver a la gente tomando las calles y el gobierno sigue pasmado, sin saber leer el mensaje de la gente. Por eso, de pronto, ya no se sabe quiénes son los malos... pero sí sabemos quiénes son los buenos, creo que somos muchos más que éllos... y tenemos el poder para cambiar las cosas.

¿Y cómo lo podemos hacer? VOTANDO. No permitiendo que regrese el PRI a Los Pinos, ni el PAN que en estos casi 12 años ha demostrado que son la misma corrupción, la misma ineficiencia... Y lo mismo para los gobiernos estatales...

Desearía que la izquierda mexicana tuviera lucidez, con sus problemas internos resueltos, como para hacer frente y rescatar al país. Nos hace falta un líder izquierdista real, sin ambiciones de poder, verdaderamente preocupado por el pueblo. Ya no creo que López Obrador sea ese líder. Yo voté por él y me decepcionó muchísimo ver ganar al PAN en 2006. Pero también me decepcionó mucho ver su transformación en un líder desatinado. Aún así, con AMLO o sin él, creo que 2012 debe ser el momento de la izquierda en México, la oportunidad para tener un gobierno diferente, que ponga orden y paz en este país tan maltratado.

Ademas, pequeñas grandes acciones pueden ayudarnos a que no nos sigamos hundiendo: no comprar piratería, no dar mordidas, no tirar la basura en la calle, consumir directamente de los productores, no engordarle el bolsillo a las transnacionales, ceder el paso, valorar la vida, respetar a los demás... en fin... nuestro actuar diario habla de nosotros como mexicanos si queremos un país tranquilo, en paz, educado, trabajador... El país para nuestros niños... el país donde crecerá mi hijo...

Y aunque andemos atentos por las balaceras... el miedo no debe paralizarnos...

Votemos, botémoslos...

2 comentarios:

  1. Uff, te entiendo tanto. Dolorosamente es el mismo drama de todos los latinoamericanos. Educación, eso nos falta. Y menos confianza en las armas y más confianza en los hombres. ¿Cuándo aprenderemos que todos somos Estado y pueblo?

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  2. Hola, venía a darte las gracias por agregarte a mi blog, y me he encontrado con este post.
    Aunque me debería consolar saber que hay más gente que quiere luchar por un cambio, me duele ver que cada vez somos más.
    Un beso y ánimooo.

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