domingo, 12 de junio de 2011

Literatura infantil de calidad

Me gustan los intercambios o trueques, así que aproveché para hacer rotar entre otras personas algunos libros que ya leímos o que no son de mucho interés para conservarlos con nosotros por lo que en una librería de compra venta de libros nuevos y usados, La Rueca de Gandhi, llevé una mochila llena de libros para intercambiar por libros para Octavio.

Siempre me han gustado los libros para niños y sobre todo sus ilustraciones, así que ahora que entramos a Bunko, quiero ampliar la colección de libros para él, para que la dinámica de lectura de sus sesiones de Bunko las podamos estar repitiendo en casa, hasta que leer se le convierta un placentero hábito.

Éstas son algunas de las características que deben tener la literatura infantil de calidad, según reflexiona Gialuanna Ayora, una de las coordinadoras del proyecto Bunko Papalote:


1. Los libros de calidad, utilizan un lenguaje artístico, rico en palabras, creativo, melodioso, sonoro, rítmico, sensible, poético.


2. Los libros de calidad artística son íntegros, es decir, tienen una estructura y lógica interna completa, independiente y con personajes propios y originales.


3. Los libros de calidad, siempre tienen un contenido literario que invita a la reflexión. (ojo, no moralejas ni mensajes moralizantes)


4. Los libros de calidad artística, presentan perspectivas de vida diferentes, son propositivos y críticos de la realidad. Tocan temas universales a los seres humanos, y por lo general, el autor está presente y manifiesta su postura social y ética.


5. En los libros de calidad literaria, los valores éticos y morales que están en juego no son unidireccionales ni polarizados: los buenos a veces pueden ser malos y los malos tienen opción de ser buenos; se admiten los errores o la sencillez de la persona.


6. Los libros de calidad, permiten al lector explorarse a sí mismo y al mundo que le rodea. Presuponen un lector activo, reflexivo y crítico.


Proporcionan experiencias de vida que conmueven genuinamente los sentimientos de los lectores. Son libros en donde se aprende de la vida a través de la experiencia de la lectura.


7. Los libros de calidad artística tienen como primer objetivo deleitar, generar placer y gozo en el lector. Contienen una propuesta gráfica atractiva, novedosa, interesante, diferente, creativa, original, y a la ilustración es parte del contenido literario y no un accesorio adicional.


La mejor manera de empezar a elegir qué leer con los niños es explorando la gran diversidad de propuestas literarias para niños que hay en el mercado y descubriendo aquellos libros que cumplen, en su mayor parte, con las sugerencias anteriores.

Así que bajo estas premisas trataré de ir adquiriendo (vía trueque o comprados) más libros para Octavio, que cada día parece que logran captar más su atención ya no sólo como devorador (literalmente) de libros ;) 

viernes, 10 de junio de 2011

Bálsamo ♥


Una semana de apapachos de los abuelos paternos, el aire y la luz brillante de Pachuca, tardes de parque, resbaladillas y columpios, una visita express a la ciudad de México, los changos de Chapultepec, una visita al médico, unas vitaminas y calcio complementarios, sesiones familiares de yoga de la risa y al regreso a casa, una segunda clase en Bunko donde no hubo llanto y sí mucho disfrute de mamá y bebé.

Este ha sido el remedio, el bálsamo contra los malos humores, inapetencia, aburrimiento y tristeza de los últimos tiempos de mi pequeño. Siempre que cambiamos de rutina y nos quitamos el estres y cotidianidad, Octavio y sus papás mejoramos de estado de ánimo.




Hay una propuesta de trabajo para mí, la próxima semana sabré si me conviene tomarlo o no, y sobre todo, estoy poniendo en la balanza todos los pros y los contras de hacerlo, porque no quisiera tener que separarme de mi niño tantas horas del día, pero puede ser una buena oportunidad tanto por el lado de mi profesión y como reparador de la economía de casa, cosa que a veces nos causa discusiones y estres...

... Aún no sé qué pasará, pero en todo caso, creo que, como platicábamos I. y yo en el viaje de regreso a casa hace unas horas: pase lo que pase, lo que decidamos tiene que hacernos sentir contentos... si hasta ahora hemos podido vivir, sin lujos, pero lo suficientemente bien con lo que tenemos, lo podemos seguir haciendo, y sobre todo, debemos decidir lo que sea mejor para todos los miembros de este nido y mi prioridad es, sí, el trabajo remunerado, pero sin ninguna duda y principalmente el bienestar de mi niño...

Veremos qué pasa...

viernes, 3 de junio de 2011

Preocupación

Hoy estoy triste, muy triste, me siento totalmente desguanzada, como si mi energía hubiera sido absorbida dejándome sin ánimos, como si toda mi alegría se hubiera fugado, dejándome cansada y preocupada.

Yo lo que más deseo en el mundo es que mi hijo sea un niño sano y feliz.

Pero estos últimos días he visto cómo el pequeño alegre y risueño, se ha convertido en un niño llorón, berrinchudo, miedoso, enojón, en una palabra, infeliz. Ha dejado de comer bien, está pálido, muy delgadito, su cabello bonito y chinito, se ha vuelto escaso. Llora, grita, habla con menos palabras que las que empleaba antes.

El miedo a los focos y la afición por las mangas largas, a veces, ya no me parecen algo simpático, de tan irracional y por las reacciones tan exageradas que le provocan, de enojo, si las mangas no son lo suficientemente largas y de miedo, como si hubiera algo muy feo en el techo junto al foco, algo que nosotros no vemos.

Ayer estaba muy ilusionada porque creí que disfrutaría mucho de su primera clase en Bunko pero no paró de gritar y llorar, no disfrutó nada y dió la impresión de que es un niño salvaje o quizá pensarían que es un bebé maltratado. Todavía puedo llegar a entender una reacción de tanto terror cuando vamos a las vacunas o al pediatra, porque el episodio de asfixia lo dejó muy traumado y desde entonces tiene mucho miedo a todo lo que le huela a doctores. Pero en el Bunko, donde se suponía que disfrutaría de estar con otros niños y niñas de su edad, de los libros, del cuento que les leen y de las actividades complementarias como la música, y nada, la reacción fue la misma, de miedo irracional, no vió los libros, la coordinadora muy linda le causó terror, no se dió cuenta de que podía convivir con los niños... en fin, y yo, salí entre avergonzada, desanimada y muy preocupada por él.

Creo que debo darle la oportunidad de que con el tiempo, pueda superar ese miedo y pueda disfrutar de la clase, veremos cómo se porta en siguientes sesiones. Siento que se adaptará bien, es cosa de paciencia.

Pero por lo demás, creo que es tiempo de ver a los pediatras, porque quizá el cambio repentino de carácter sea porque no se siente bien, quizá grita porque algo le duele, quizá la palidez y el cabello escaso sea por desnutrición porque no está comiendo como lo hacía antes.

Espero que no sea nada malo y que todo esto sea sólo una etapa, algo pasajero y que nuestro querido niño, vuelva a ser feliz y risueño, como antes, como siempre...

El respeto al derecho ajeno...

Dos mujeres

Una cercana porque es de mi parentela, otra cercana porque es mi vecina.

Una, con hijas y que con un exceso de soberbia y egocentrismo, tiene como único tema de conversación lo bien que se ha desempeñado como madre, minimizando a todos (a mí en un ataque directo) cuando no se hacen las cosas como élla las ha hecho.

Otra, sin hijos y que con un exceso de soberbia y egocentrismo, le importa poco hacer ruido con el martillo y el taladro a las 11 de la noche, cuando todo se escucha aún más fuerte en esta unidad de casas con paredes de papel, llegando directamente a la recámara donde duerme mi hijo, despertándolo asustado.

Una, me tachó de egoísta por no llevar a mi hijo a la guardería y no se cansa de hacer comparaciones molestas.

La otra, me dijo que yo le avise cuando me hijo se ponga a llorar, molestándola, en desquite por mi reclamo y petición de que nos hubiera avisado de que haría ruido por la noche.

Ambas irrespetuosas.

Ambas intolerantes.

No debería de ser así, pero hay una brecha abierta de desentendimiento entre ellas y yo. Difícil no volver a toparse con éllas, por la cercanía, y por eso hay que tratar de llevar la fiesta en paz, pero no puedo sentir simpatía por personas incomprensivas, que no respetan los tiempos, las diferencias, las decisiones de cada quien.

El respeto al derecho ajeno, es la paz, dijo Juárez...

...y es totalmente cierto...