martes, 24 de agosto de 2010

Mil ideas en la cabeza y un hermoso niño en la espalda

Sale loco de contento
con su cargamento para la ciudad
lleva en su pensamiento
todo un mundo lleno de felicidad
piensa remediar la situación
del hogar que es toda su ilusión


Y así salí hoy. El día amaneció luminoso y el sol siempre me pone contenta. Eché ropa a lavar porque hay que aprovechar que no había nubes anunciando lluvia. A ritmo de Octavio, desayunamos, se durmió, me bañé, ordené la casa y esperé a que despertara para poder irnos. Salí con mi cargamento, a buscar tiendas que quieran vender nuestros productos. Con una lista de lugares a los que ir, pensé en el tráfico terrible que tiene Xalapa y lo difícil que es encontrar dónde estacionar el coche, así que preferí quedarme un poco alejada del centro y caminar, muy cerca de uno de los hermosos parques que tenemos, Los Berros, con grandes árboles y una sombra deliciosa. Desde ahí emprendimos el camino, con las ilustraciones en el portaplanos en una mano, la bolsa en el hombro contrario y Octavio en el mei tai a la espalda, recorrimos las empinadas calles del centro de la ciudad.

De mi listado de lugares, el primero, una hermosa tienda de arte ya quebró, lo que desesperanzó un poco. Pensé que ojalá que Octavio no elija ser artista porque es muy difícil subsistir. Subí hacia el segundo, donde me entrevisté con la encargada que me dijo que el tipo de trabajo nuestro no entra en su tienda, porque el giro de ellos es el arte popular. Bueno, no importa, hay más lugares. En el tercero, una librería y centro cultural, me recibieron unas ilustraciones para probar si se venden, pero ellos se quedan con el 30% de la venta. En fin, así se trabaja por consignación, en todos los lugares que he preguntado. Para entonces yo ya iba cansada de caminar con el calor y por el peso de mi cargamento, el portaplanos y Octavio. Él iba más que feliz, pegado a mí, viendo el paisaje urbano y a la gente con la que nos topábamos y sonriéndole a todos con los que me entrevisté.

Y a cada paso me fueron llegando las ideas a la cabeza. Qué mas puedo hacer para traer el dinero a la casa? Ví a muchas mamás cargando a sus bebés en brazos y pensaba en mi plan de vender los rebozos. Ay si ya fuera distribuidora…, traería volantes y tarjetas para promocionarlos, seguro tendría ventas. Las mamás en la calle nos veían raro, pero interesadas… Algunas me han preguntado dónde compré mi cargador, porque nadie carga en Xalapa bebés en mei tai, fulares ni rebozos de argollas, no son populares, se usan más las carriolas. Espero que pronto pueda ser distribuidora. Comulgo con esta filosofía de la crianza natural, con apego y creo que puede ser un apoyo económico para mí. No quito el dedo del renglón. Quiero hacerlo. Pensé además, en qué manera puedo vincular nuestros productos, con los de crianza? Me parece que sí hay modo...

Después pensé en muchas cosas que podemos hacer, diseñar, ilustrar, que pueden ser enfocarse más a ciertos segmentos del público. Xalapa es una ciudad de estudiantes y tiene un gran movimiento artístico y cultura. Así que diseñar postales y separadores con temáticas sobre literatura para las librerías, sobre músicos e instrumentos para las tiendas de música. Los temas del arte popular y urbano, son muy gustados. Salir, ver la gente, las tiendas, hablar con la gente, me llenó la cabeza de ideas. Así que hay que aterrizarlas. Tengo muchas esperanzas de que nos va a ir bien. Sólo es cosa de capitalizar y tener paciencia, hay que trabajar mucho, ser más creativos. En la última tiendita me pidieron un catálogo, que tengo ya comenzado, pero me dijeron que el trabajo entraría perfecto y me sugirieron que llevemos un exhibidor, que ya también tengo en la cabeza.

También me llegó la claridad para hacer una campaña de autopromoción de mi trabajo como diseñadora… y cobrar con dinero o en especie, intercambiar cosas que necesito.

Si quiero vivir sin un empleo fijo, tengo que inyectarme de entusiasmo y organizarme para sacarle provecho al tiempo. Diseño mejor de noche porque en el día estoy dedicada a Octavio. Pero estoy tratando de sacarle jugo a los momentos en los que él duerme.

Náhuatl y Mónica son muy inspiradoras para mí. Mamás que trabajan en casa y por internet. Mamás creativas y talentosas, de las que quiero aprender. Y de las que, viendo su ejemplo, creo que sí se puede. El camino es difícil pero con paciencia y entrega se puede hacer… Quiero ser una mamá que trabaja, desarrolla su profesión sin descuidar la crianza de su hijo.

Ya visitados todos los lugares, seguimos caminando, ahora de regreso al coche… hablando y cantándole a Octavio, que ya se iba cabeceando porque le arrulló el movimiento. Iba cansada pero contenta con mis ideas. Traía una sonrisa en la cara porque además sentí que aproveché el día, trabajando y sin dejar a Octavio encargado…y sí, cargado.

Hicimos una parada para descansar en el parque antes de subirnos al coche para regresar a la casa. Lo bajé del mei tai y buscamos una buena sombra donde le dí lechita. Este fue, sin duda fue un día productivo y esperanzador...

lunes, 23 de agosto de 2010

Nueve lunas

Octavio, hace 18 meses que estamos juntos, pero hace 9 meses te conocí y casi no puedo acordarme de que antes estuvimos sin ti...

Cada día me sorprendes más. Eres muy sociable, tienes una sonrisa deliciosa. Eres muy coqueto, te gustan las muchachas... Cambiarte el pañal, bañarte y vestirte se ha vuelto una arena de lucha libre, porque no te estás quieto, haces mil piruetas para zafarte de mis manos y huir liberado...

Te estás brincando la gateada, lo que quieres es estar de pie... A todo dices que sí, lo empezaste a hacer en casa del abuelo Dante, cuando él te empezó a mover de arriba a abajo la cabeza para saludarte y tú le respondiste del mismo modo... Has creado un gran lazo con la abuelita Isabel. Ella te canta para arrullarte y tú cantas con ella. Se escuchan muy lindos. La abuelita te regaló una andadera y un corral. A mí me causan sentimientos encontrados, porque yo quisiera cargarte todo el tiempo, pero ya pesas mucho y tú ya quieres bajarte. Creo que caminarás pronto. Quieres alcanzarlo todo...

Estos días que papá está de viaje lo has buscado en las mañanas junto a tí. Entre las cobijas lo llamas, esperando verlo. Aún no dices papá ni mamá, consciente de lo que significan esas palabras, pero repites constantemente las sílabas pa pa pá y ma ma má. Sobre todo sé que me llamas, me exiges cuando tienes alguna molestia.

Tus nueve meses son el principio de una época en la que hay que extremar precauciones, para que no te lastimes y en la que agarraremos la condición perdida para poder seguirte el ritmo. Estas creciendo muy rápido... en un abrir y cerrar de ojos tendrás un año... increible cuántos y qué grandes son los logros de un niño en su primer año de vida...
 
Todavía te recuerdo ligerito, con la piel arrugadita de tan pequeñito que naciste y cuando te daba tus bañitos de sol para corregir la hictericia de recién nacido, casi me cabías en las manos... y ahora eres un muchachito enorme e inteligente que quiere comerse al mundo...
 
Te amo Octavio, gracias por existir... 
 

martes, 17 de agosto de 2010

Colecho con leche

Hace poco dos mamás me contaron cosas que me impresionaron.

Una, que para destetar a su hijita de un año, se untó chile en el pezón y lloraban las dos, pero logró por fin, que su niña dejara de querer tomar su leche. Otra, que se jactaba de que se deshizo de la necesidad de su hijo, que recién nacido lloraba desesperado queriendo abrazarse a ella y tenerla permanentemente cerca, en brazos, y lo dejó llorar 3 días en su cuna, hasta que el pobrecito se conformó y no lloró más.

Me impactó la crueldad, con la que creen esas mamás, que le hicieron un bien a sus hijos. Ambas lo creen porque les están marcando, según ellas, con esos métodos, un camino de independencia. Y ambas aman a sus hijos, de eso no hay duda.

Cada quien sus hijos, pero yo no puedo estar en más desacuerdo. Pobrecitos... pienso, si son tan pequeñitos, tan indefensos, si estuvieron 9 meses en su casita confortable, amorosa, calientita... por qué querer separarse de ellos así, haciendo todo por quitárselos de encima, una para que dejara de pegarsele a la chichi y la otra para que el bebecito la dejara dormir tranquila, separado, en una inmensa y fría cuna, sin el calor de mamá... Crueles, muy crueles...  

Repito, cada quien sabe. No soy nadie para juzgar. Seguramente cometeré muchos errores, en el afan de querer hacerle un bien a mi niño, nadie es perfecto, pero yo trataré de no ser cruel, de no hacer nada que lo lastime, que le deje ningún sentimiento de desolación y abandono.

Lactancia y colecho, dos conceptos que ahora entiendo con profundidad porque los vivo. Tengo más leche y me siento muy feliz de que mi chiquito la quiera (la fórmula ya no le gusta). Octavio toma la lechita de su mamá toda la noche porque además se duerme junto a él. Lactancia y colecho, profundizando lazos... 

Israel, que no estaba muy convencido del colecho, me dijo hace poco que yo le creé la adicción de querer dormirnos los 3 juntos. Me dijo, antes de irse, que extrañaría nuestra cama de 3 y despertarse con las manitas calientitas de Octavio en su espalda, listas para escalarlo a él, su montaña sagrada...

La cunita de Octavio la usamos poco, tiene juguetitos y está bonita, confortable y a Octavio le gusta pararse agarrando los barrotes, le da mucha risa, empezar a ver el mundo desde otra perspectiva...

... pero para dormir en la noche no, ya no la usamos...

Ni modo, nos volvimos adictos al colecho con leche :) ...

...y a amanecer entre sonrisas...

lunes, 16 de agosto de 2010

Monsieur Israel et les fleurs du Coran


ó Born to fly...

ó Salir al mundo...

ó Constantinopla mon amour...

...así se puede llamar la película...

Israel nació para salir, para conocer, para maravillarse con otras culturas. Es artista, su alma necesita nutrirse viendo otras personas, otro modo de ser y de vivir. Viajar es parte fundamental de él, explorar, conocer...

Me encanta que sea así. Que tenga y aproveche las oportunidades que se le presentan, que son únicas en la vida para hacer lo que se quiere hacer. Yo misma quisiera poder hacerlo. Quisiera hacerlo juntos, ahora los tres. Espero que Octavio herede ese mismo espíritu y salga, que en su momento vuele de su amoroso nido, que nutra su alma, que conozca todo lo diferente... como lo que le dice Benjamin Button a su hija en una carta... Ese es nuestro espíritu... ese es el motor que hace que Israel de tiempo en tiempo agarre su mochila y salga al mundo. Ese es el espíritu que yo no quiero perder. Ese, espíritu aventurero, es el que quiero que mi hijo tenga, que vea, que existe un mundo maravilloso por descubrir...

Buen viaje por la gran Constantinopla... Vuelve pronto mon amour...

lunes, 9 de agosto de 2010

:(

A veces quiere uno decir muchas cosas que siente y piensa... pero nada más no fluyen... Quisiera escribir más, pero tengo poco tiempo para el blog, para mi casa, para mi, para todo... Tener la preocupación de mi situación económica me bloquea totalmente, no quiero ni moverme, para no gastar... Quisiera bajar de peso, comprarme ropa, arreglarme el pelo, usar mis lentes de contacto, dormir, salir a cenar... No hay dinero que me alcance ni tiempo para hacer más cosas, para trabajar más y mejorar mi economía personal... No puedo terminar mis pendientes y ya no quisiera desvelarme tanto... pero es de noche cuando más puedo avanzar.

Hoy estoy bastante desanimada... Israel se va de viaje de nuevo y siempre me da el bajón, no porque no me de alegría que tenga oportunidades para salir, pero yo me quedo con todo acá... Me siento abrumada... triste... me duele la cabeza...

Espero regresar a mi blog con mejor ánimo...