martes, 20 de diciembre de 2011

Crónica de la fiesta de cumpleaños de Octavio

Estuve buena parte del año imaginando cómo quería que fuera la fiesta.

Quería una fiesta de bajo impacto ecológico y muy creativa, con una planilla de octavio muñequito recortable para vestir como invitación o como recuerdo; sin payasos (que en lo personal, me desagradan); con la temática de El Principito u otro tema pero sin personajes infantiles de moda; sin globos de plástico pero sí de papel; con guirnaldas de tela cosidas por mí; con dulces tradicionales mexicanos; con piñatas diseñadas y construídas por nosotros; con ilustraciones de Octavio hechas por papá adornando la casa; sin música "infantil" ñoña y con una marimba para amenizar; quería usar platos y tazas de barro para no usar desechables, con fotografías super chidas y así, un largo etcétera...

Pero todo se quedó en mi cabeza y me ganó el tiempo. Pasaron los meses y entre los continuos trabajos temporales que tomé, de pronto ya era noviembre. Así que, ni modo, se hizo la fiesta, no como yo la soñaba, pero bueno, estuvo bien y sobre todo, Octavio se divirtió muchisimo.

Las invitaciones: Israel hizo un dibujo de Octavio con varios vestuarios, como los muñequitos de papel para recortar y vestir, sólo que yo nunca tuve tiempo de hacer mi parte, que era la de ponerles color, mandarlas a imprimir y entregarlas.


Así que reciclamos un dibujo que ya teníamos y al final quedó bonita.







No tengo muchas amigas con niños de la edad de Octavio, así que invité a todos los primitos de la prima de Octavio y así, sí que tuvimos niños. Vinieron además dos compañeritos de Bunko, los hijos de otras amigas, unas vecinitas que hicieron en total unos 12 niños y como 30 adultos!!!... Así que la casa de la abuela quedó apretada...

La decoración: Ni modo, hubo globos, serpentinas y guirnaldas de plástico. La verdad es que me encantan los colores y se veía muy alegre la casa.

Las piñatas: Fueron tres, aunque sólo nos dio tiempo de llenar dos: una de un carrito, que después supe que era de la pelicula de Disney y la otra y principal que era la Pantera Rosa (que gracias a que el tío de Octavio le regaló la serie en dvd, es desde hace un par de meses, su personaje favorito). Cuando las compramos caí en cuenta de que quizá no era la mejor de las ideas que Octavio viera que agarraran a palos a su Pantera, y efectivamente, en el momento del "dale, dale, dale" tuve que llevármelo, llorando, a otro lado para distraer su atención. Además de dulces, les metimos algunos juguetes (dinosaurios e insectos).

Los dulces: Traté de que fueran lo menos dañinos: paletas coronado, obleas de cajeta, bocadines (galleta con chocolate), caramelos, mazapanes.

El pastel: Lo mandé a hacer especialmente con una amiga que es artista y que hace postres riquísimos. Hizo también panquecitos. Días después una vecina le mandó una deliciosa gelatina de conejito para continuar con la celebración.

Los platos y vasos: Desechables, ni modo :(

La música: No alcanzó para la marimba, pero en la computadora puse el gran regalo de Náhuatl y Bety, que me mandaron de la música que escuchan sus niños. Obviamente, nada comercial, con un sentido didáctico y muy chida. Octavio que es muy musical, ahora la está disfrutando cada vez más, cuando andamos en el coche se la pongo y la escucha atento. Gracias amigas.

El espectáculo: Nada de ñoñerías de payasos, así que le pedí a mi amigo cuenta cuentos Martín Corona, que viniera con su compañia Juglaria a darnos una función. Genial! Octavio fue lo que más disfrutó, aunque tuvieron que hacer mucha improvisación ya que el festejado, que ama las pelotas, se las quitó y lo que es más, terminó dentro de la maleta donde los cuenta cuentos traían sus cosas. Fue muy chistoso, aunque la verdad yo estaba muy estresada pensando en que Octavio estaría molestando al intervenir tanto en el escenario hasta que Martín me tranquilizó y me dijo que dejara que fluyera la función así, tal cual iba, que él era el festejado y que llevaría el ritmo de la función. Los invitados estuvieron muy divertidos, lo disfrutaron mucho.

El brincolín: O trampolín, que sabía que sería, sin ninguna duda, el mejor regalo para Octavio, porque ama brincar y jugar con las pelotas, al igual que todos los niños. Rentarlo fue la inversión más cara, pero valió la pena. Jugó muchísimo en él. Estuvo re feliz :)

Los obsequios para los invitados: Los envueltos eran bolsitas de papel de estraza amarradas con mecate de colores y con calcomanías de adorno. Les regalamos además dinosaurios e insectos de los mismos de la piñata y pelotas.

Las fotografías: Chafas la mayoría, más bien todas, ya que papá no se esmeró en sacar sus dotes de fotógrafo y tomó puras espaldas :S pero me dijo que o tomaba fotos o atendía a los invitados.

Los regalos: A mí no me importaba que le trajeran regalos, con que vinieran los niños invitados a compartir con Octavio era suficiente, pero le fue bien, le dieron ropa, juguetes, un libro... Lo más especial fue la visita de sus abuelos que viajaron desde Pachuca para estar presentes en la fiesta.

♥ 

Para la otra ya aprendimos que: Lo principal, la fiesta hay que hacerla por la mañana. Con el horario de invierno, de pronto, a media ronda de las piñatas ya se había hecho de noche, con frío y llovizna. Así, más temprano, se puede aprovechar el exterior de la casa para poner las mesas y los niños pueden jugar y correr por el patio y jardín. También que se puede aprovechar mucho más el tiempo del brincolín si es de día; Que hay que encargarle a alguien que tome las fotos, para que queden bonitas imágenes de recuerdo, porque la mamá en la loca viendo que Octavio esté bien y el papá atendiendo invitados, ninguno puede hacerse cargo; que hay que hacer una fila para entregar los envueltos; Que hay que tener todas las cosas de la comida juntas en la cocina para no perderlas a la hora de la hora. Que tengo que aprender a atender mejor a los invitados, pero la verdad es que yo me ataranté, entre tanta gente y con un pequeño sobreestimulado y emocionado; Que hay que empezar desde ya a planear la siguiente fiesta porque los meses pasan de volada...

Espero que la próxima nos quede mejor...

viernes, 2 de diciembre de 2011

Octavio sueña...

Octavio sueña que sigue tomando chichi... como los gatitos que tuvimos de niños, que aún cuando ya no eran cachorros, se acurrucaban, enroscados a dormir junto a un cojín calientito y donde empezaban a mover las patitas y el chipito como si estuvieran tomando leche de una chichi inexistente de su madre cojín mientras ronroneaban plácidamente...

Así mi niño, dormido, mueve su boquita como si estuviera tomando chichi... Me da tanta ternura mi gatito...

Yo también sueño y extraño amamantar a mi bebé, pero ahora sólo nos queda el recuerdo y un vínculo amoroso que espero que sea indestructible. Mi bebé creció, ahora es un niño grande, que exige otras cosas pero siempre, en su cabecita ronda la pregunta, cuando me ve desnuda al bañarlo, de qué pasó con la chichi y me la señala, y se responde solito moviendo cabeza y manos, que no, que se acabó, que se fue... que colorín, colorado...

Sueña bonito Octavio, dulces sueños de lechita para tí... con el amor de tu mamá...por siempre....

viernes, 25 de noviembre de 2011

Remedios para que ya hable la criatura

Don Lauro, señor sencillo, de "rancho", trabajador de la construcción, conocido de la familia desde hace muchos años, me dijo ayer que para que el niño ya hable, hay que buscar donde coma un perico y los restos de comida que queden, juntarlos y dárselos a comer a la criatura. Si ese remedio no funciona, hay que darle de beber del agua en la que se enjuagan las manos las señoras que hacen tortillas.... y va a ver que con eso, el niño ya va a hablar...

Yo la verdad, prefiero esperar a que Octavio hable a su tiempo, no me quiero estresar por eso. Claro, que con las inevitables comparaciones, siempre resulta que tal y tal niña hablan perfecto desde los 9 meses...

Me cayeron muy chistosos los remedios que me dió Don Lauro pero dudo mucho que los llevemos a cabo para ayudar a que Octavio hable más pronto... llegará su momento, sin problemas, estoy segura...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Un mundo por descubrir...

Eso es el jardín de la casa de la abuela...


... Lo que no sé qué vamos a hacer es ahora que todo regrese a la normalidad y que volvamos a nuestra microcasa, donde el pequeño sólo puede pasear de la recámara a la sala y mirar por la ventana...

Aún así, quiero ya regresar mi casita...

martes, 15 de noviembre de 2011

Aniversario

Cuando nos hicimos novios, Oriana iba a cumplir un año y andaba dando sus primeros pasos...

Oriana en febrero cumplirá la mayoría de edad...

Así de viejitos somos...

Hoy seguimos siendo básicamente los mismos, sólo más anchos y más canosos...

Hoy tenemos un hijo... te imaginabas, esa tarde neblinosa de noviembre de 1994, que llegaríamos hasta acá?.. yo no...

Ha pasado muy rápido el tiempo pero ni lo he sentido... hemos recorrido muchos caminos juntos y creo que siempre queda mucho por andar...

Lo que sé muy bien es que mi vida no me la imagino sin ti...
Feliz aniversario

lunes, 31 de octubre de 2011

Fiesta


Vaya, qué estrés... Siento nudos y clavos en los hombros...

¿Por qué me alcanzó el tiempo de la organización de la fiestecita de los dos años cargada de trabajo?

Tengo una entrega final del proyecto en el que trabajé todo octubre y me falta mucho por terminar, tanto que ni siquiera puedo emocionarme porque ya el próximo sábado es la fiesta. La señora que ayuda en casa de la abuela se tomó unas vacaciones por sus pistolas, atinándole a los días en que más necesitábamos de su apoyo, para tener todo listo para el gran día. Pero ni modo, ya está a la vuelta de la esquina, tanto mi entrega del trabajo como el festejo y hay que cumplir con ambas cosas.

Todos mis planes, todas mis ideas para la fiesta se me quedaron en la cabeza y en intenciones, nada más. Ya sólo espero que Octavio se la pase bien. Sé que no lo recordará porque es muy pequeño aún, pero por lo menos, espero que el momento le sea muy agradable.

Casi no conocemos niños pequeños. No tengo muchos amig@s que tengan bebés o niños que vengan a acompañar a Octavio en su festejo. No estoy muy segura de que los que he invitado lleguen y me apena que nos quedemos sin invitados. El tema de los gastos, por una fiesta que será absolutamente borrada de la memoria de Octavio, no me es doloroso, porque pienso que es digno de festejar que tenemos un niño sano que hace dos años llegó para iluminar mi (nuestra) vida. Y claro, este último trabajo está sirviendo para solventar los gastos de la fiesta, que dicho sea de paso, tampoco ha sido un exceso. En realidad va a ser algo muy familiar y casero. Y lo más caro será, quizá, la renta del brincolín, que a Octavio le gusta mucho cuando se sube en el parque y corretea con las pelotas. Espero que por lo menos un par de pequeños contemporáneos brinquen con él ese día.

Si no llegan los niños será un buen pretexto para que los adultos volvamos a ser niños y rompamos las piñatas, comamos dulces y pastel... es más, si hay chance, yo me subo a brincar en el trampolín con Octavio, que es mi sueño incumplido de niña (bueno, no..., seguramente no aguanta mi peso)...

En mi cabeza me imagino la fiesta con los queridos niñ@s de Bety, Mónica, Elena, Náhuatl, Brizia, Lina, Vanessa, Ángela... Dificilmente, por las distancias, será posible, pero les comparto la invitación (diseño de mamá, ilustración de papá) y mi alegría por celebrar estos dos años de ser la mamá del singular pequeño que ama hasta la obsesión la ropa de manga larga y que tiene por juego favorito, empujar su banco amarillo, con el que se abre paso por el mundo, alegrándonos la existencia...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Colores


















Me encantan los hilos y estambres de colores. Este es mi equipo de bordado. Ya casi termino la ilustración y empezaré otra que se va para una exposición organizada por Israel. Me gusta esto de bordar, es como dibujar y pintar pero con hilos. Lo que quiero es más tiempo para poder hacer todo lo que quiero...

lunes, 3 de octubre de 2011

Actualización

Terminó mi trabajo en el proyecto de objetos de aprendizaje. En los tres meses y medio pasados, conocí amigos y aprendí. Al principio quería tirar la toalla. Me era imposible pensar en dejar a Octavio tantas horas sin mí. Pero después agarré el ritmo, retomé el hilo de trabajar en un equipo, como un engranaje donde la labor de cada quien es importante para el resultado final. Y me gusta el trabajo fuera de casa. Octavio aprendió a estar sin mi y la pasó muy bien en casa de la abuela. Encontramos una linda señora con la que hicimos click y quien atendió a Octavio como si fuera su propio hijo. Lo procuró, lo arrulló, jugaron, se encariñaron mucho. Juanita, la nana mágica, le digo. Me dió mucha pena tener que dejarla ir, pero tambien era temporal su trabajo. Pero se fue contenta y ganamos una amiga.


También pasamos por un destete largo, doloroso y necesario. No sé por qué, pero de pronto se volvió agresivo y dejó de ser algo placentero. Aún ahora estoy sanándome de las lastimaduras que me hicieron los dientes y la fuerza de Octavio al mamar. Pienso y siento muchas cosas al respecto, pero lo escribiré después en una entrada aparte.

Igualmente hemos pasado meses en los que Israel ha tenido MUCHO MUCHO MUCHO trabajo. Ilustrar dos libros al mismo tiempo nos ha traído mucho estrés y ha obligado a que estemos bastante distantes ya que no puede dejar de trabajar, día y noche. Ya quiero que termine y que esté (mos) más relajados.

Se viene el cumpleaños de Octavio. Yo estaba triste porque al terminar mi proyecto perdía el sueldo seguro, resolvimos algunas cosas con él y hasta me dí el gusto de comprarme algunas cositas y una cámara. Ahora he conseguido otro trabajito para este mes de octubre de medio tiempo, la paga no es mucha, pero creo que podrá servir para festejar el cumpleaños de nuestro pequeño.

Me dí cuenta de que definitivamente en nuestra casa necesitamos trabajar ambos, necesitamos dos aportaciones económicas seguras para salir adelante. Pienso en la educación de Octavio, quiero que estudie en escuelas no tradicionales, que respeten su individualidad y fomenten su creatividad. Para mí es muy importante que aprenda a convivir con otros niños y que a la larga se convierta en un adulto seguro y responsable. Por fín nos estamos poniendo de acuerdo Israel y yo, y esto me da mucho gusto, en la escuela que nos gustaría para él, un Montessori. Para eso tenemos que trabajar mucho. Respeto y admiro muchisimo a quienes educan en casa, pero no creo que sea una opción viable para nosotros.

Ahora nos estamos dando un pequeño respiro en la casa de los abuelos paternos, que tanto nos apapachan. Octavio ADORA a su abuelito. Lo besa, lo agarra de la mano, se ríe, le da topes. Cuando el abuelo está cerca parece que ninguno de los demás existimos. Regresando comienzo mi nuevo proyecto. Octavio quedará de nuevo a cargo de la abuela pero ya sin Juanita, la nana, así que veremos si dejarlo en un Cendi puede ser una opción. Aunque como todas las situaciones nuevas, esta decisión me da temor, pero también el corazón me dice que puede ser algo bueno para todos.

Estamos aquí quienes debemos estar. Quiero que este espacio sea el lugar donde puedo escribir en la noche todo lo que siento, lo que me pasa, lo que sueño, el espíritu de mi diario de papel. Cosas bonitas y otras no tanto. Es una pena que tenga que ser privado, pero también quiero que vuelva a ser seguro, personal e íntimo.


Buenas noches a quienes aun me siguen retroalimentando en este camino de la maternidad.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

...Soñé otro mundo, soñé sin guerra, soñé sin temores...

Quizá sea temporal, pero por lo pronto, he tomado la decisión de privatizar este blog...

Por qué? En realidad por miedo, por sentirme vulnerable, por sentirme demasiado expuesta... quizá paranoica... Nuestro país, nuestra ciudad, nuestra vida cotidiana se ha visto inmersa en demasiada violencia, demasiadas mentiras, muchas injusticias, muchas extorsiones, mucha maldad, muchos muertos...

Quizá pierda lectores, pero espero conservar mi clan de mamás-amigas-consejeras-hermanas que he ido conociendo y que siempre han estado acá apoyandome en este camino de la maternidad. Pero quiero regresar al origen, saber que este espacio es donde puedo escribir mis preocupaciones, mis temores, mis alegrías y compartirlas con quienes sabrán comprender mis sentimientos. Quiero sentir que aquí es un lugar seguro donde refugiarme, lejos de la inseguridad del mundo exterior...

Si te gusta mi blog y quieres seguir leyéndonos, escríbeme tu dirección de correo electrónico para mandarte la invitación y agregarte...

lunes, 5 de septiembre de 2011

El blog de Bunko Papalote

Ayudando a promocionar su blog y su facebook, dicen los de Bunko Papalote

Comparte en tu muro este enlace invitando a tus conocidos a que sigan nuestro blog. En el encontrarán información interesante acerca de libros para niños, nuestros proyectos, consejos y recomendaciones de libros.
¡Gracias!

Bunko Papalote A.C. - Leer para transformar - Talleres de lectura
bunkopapalote.blogspot.com

Y quí está Octavio, que aún le cuesta trabajo concentrarse en las actividades de sus sesiones de Bunko, pero estoy segura de que, a su modo, disfruta mucho de ir. Algún día habrá menos gritos y aún más disfrute. Paciencia y comprensión.

martes, 23 de agosto de 2011

El encantador de abuelas

Se nos quedó el hueco en la casa y en el ánimo, después de casi un mes de estar acompañados por la abuelita paterna. Nos apoyó, apapachó y consintió con mucho amor y dedicación. Su visita me dió mucha tranquilidad ya que coincidió con los días en que tuve que quedarme horas extras en la oficina y trabajar hasta el sábado, así que Octavio estuvo de lo más apapachado por sus dos abuelas. Ellas encantadas y el pequeño parecía un príncipe con su corte de abuelas a su disposición. Lástima que no pudimos salir a pasear más con élla, justamente porque andamos con mucho trabajo. La visita al mar y al acuario se nos quedó en el tintero...

Deseamos que ya acabe el mes para poder tener un respiro y que en septiembre tengamos tiempo para volver a nuestras cosas queridas, como este blog. En septiembre terminamos los proyectos de trabajo, sobre todo, el tan cansado, delicado y agotador de ilustrar dos libros, que es lo que tiene al papá de este nido tan ocupado. Ya falta poco, y podremos volver a nuestras caminatas en el parque Natura, a los tejidos y bordados pendientes, a los domingos dormilones, a tener alguna tarde en el cine como los novios cinéfilos que fuimos, a ordenar y remozar la casa, a irnos a alguna visita a Pachuca y al D.F. en plan de paseo, a planear la fiesta de cumpleaños de Octavio... en fin... ya falta menos...

Hay mucho más que contar... regresaré aquí pronto...


miércoles, 3 de agosto de 2011

Un mal día

Como todos los días, dejé a Octavio por la mañana en casa de la abuela. Ella lo entretiene llevándoselo al jardín, donde le encanta explorar entre caminos y plantas, para que yo pueda irme al trabajo sin que él se de cuenta y no dejarlo llorando. Así que se salieron al patio a caminar por el jardín.

En la parte posterior de la casa, hay una cabaña donde llega mi hermano cuando viene a Xalapa de vacaciones. A Octavio le gusta mucho estar esa casita, así que se dirigieron hacia la entrada. Mi hermano estaba barriendo el agua de la lluvia que se escurrió al pasillo de la cabaña cuando pasó todo. En un segundo, en el que nadie preevió que podría ocurrir un accidente, Octavio entró por ese pasillo sin dar tiempo de que ni la abuela, ni mi hermano ni la niñera pudieran agarrarlo. La combinación de factores -el tipo de piso, que es extremadamente liso, el agua regada, las chanclitas que llevaba esa mañana Octavio, que comprobado está que no son seguras en lo mojado- hicieron que se resbalara cayendo con mucha fuerza golpeándose la parte posterior de la cabeza.

Me duele tanto no haber estado ahí, me entristece mucho que eso haya sucedido. Yo me enteré de todo cuando ya había pasado y se me parte el corazón porque estuve lejos de él sin enterarme de nada. Mi mamá me llamó a la oficina para avisarme. Me lo dijo tranquila, con claridad y certeza de que Octavio estaba bien, porque ya había sido revisado por los médicos y ya estaba en la casa. Yo sentí horrible y me fuí lo más pronto que pude a verlo. Mi jefa y compañeras de trabajo fueron muy solidarios conmigo brindándome todo el apoyo, porque me vieron muy nerviosa y preocupada. El camino a casa se me hizo eterno.

Me contaron que el niño lloró muchísimo y que al levantarlo del piso mojado perdió el conocimiento, momentáneamente. Mi mamá se espantó muchísimo, lo cargó sin siquiera recordar que se está recuperando de su brazo fracturado. Llorando le rogó que se despertara, que no le hiciera eso... porque sintió que había sido fatal la caída. Ella, como enfermera sabe muy bien lo peligroso que son los golpes en la cabeza. Dicen que mi pobre mamá estaba al borde del infarto, blanca como el papel. En eso el niño reaccionó pero tardó en ubicarse. Mi hermano los llevó al hospital. Octavio ya iba consciente y ya estaba más tranquilo. En urgencias lo revisó una doctora, le hicieron pruebas que descartaran problemas neurológicos, le sacaron placas, lo que fue muy traumatizante para él porque no se le olvida la mala experiencia que ya tuvimos antes. Lo importante fue que no había vomitado, no había fractura y ya en ese momento él estaba normal, caminando, hablando, atendiendo. Lo dieron de alta pero con la indicación de que tenía que estar los siguientes tres días en observación ya que si presentaba vómito, algún movimiento rápido y sin control de alguna extremidad u ojos, convulsiones, desmayo, dolor, etc., se le tendría que hacer una tomografía, pero eso ya son problemas más graves.

Por fortuna que hasta este momento en que escribo, que ya es la noche del tercer día de observación, Octavio ha estado muy bien, contento, juguetón, travieso, gritón, en fin, lo normal, como si nada hubiera pasado. Ni siquiera se le hizo un chipote ni nada.

Siempre queda un aprendizaje de las cosas que pasan. Ahora todos sabemos que todo lo que esté alrededor de un niño pequeño debe ser revisado, los pisos mojados, las chanclitas sin antiderrapante, las puertas, los bordes, las esquinas, etc. todo lo que represente un riesgo, por mínimo que parezca, debe ser corregido para brindarle un entorno seguro. Además la etapa cada vez más exploradora de un bebé de 19 meses en la que se trepa, se avienta, brinca y corre, donde no mide el peligro, es en la que debemos poner más atención y no quitarle la vista de encima.

Ya estamos todos más tranquilos, pero me queda la espina de que los accidentes como este se pueden prevenir y no deben volver a pasar. Espero que este tipo de episodios NUNCA MÁS se repitan y que toda la gente que quiero esté siempre bien, que nunca sean (seamos) sujetos de malas situaciones. Amo a mis papás, mis hermanos, mis sobrinas y a toda mi familia. Amo intensamente a mi hijo y a mi compañero. A mis amigos que están enfermos les deseo que se recuperen pronto.

Cuidense, cuidémonos. Larga vida y buena salud para todos.

domingo, 31 de julio de 2011

Libros de Bunko: Besos de animales













¿Te gustan los besos rasposos de gato?
¿Los besos pegajosos de los perros?
¿Los besos peluditos de los osos?
¿Los besos aterciopelados de las vacas?
¿Los besos rasposos de los peces?
¿Los besos chillones de los cochinos?

¿Qué tipo de besos te gustan más?


miércoles, 27 de julio de 2011

Orgullosamente, mi primer tejido

Este es todo el proceso, de principio a fin, de mi primer tejido en la vida. Para quienes son expertas tejedoras les parecerá una nimiedad, pero para mí es motivo de mucho orgullo, porque no creí que podría aprender pero lo logré, gracias al proyecto Tejiendo Juntos.

Así que esta es la cubierta de pañal... tejida con amor por mí, para mi corazoncito hermoso  





lunes, 25 de julio de 2011

Niño decibeles

Ese apodo le puso mi hermano a Octavio porque grita tan fuerte que lastima los oídos. Como niño sano, con buenos pulmones y sin ningun empacho en externar su disgusto, incomodidad o furia, Octavio grita, grita y grita que puede llegar a molestar a todos los que están a su alrededor.


El sábado fuimos a la fiesta de cumpleaños de una tía. Había mariachis en vivo. Octavio nunca había estado cerca de uno pero de inmediato empezó a llevar el ritmo con la cabeza y le causaron tanta curiosidad que se estuvo muy concentrado, tranquilo, quieto, disfrutando de la música, observando a los músicos, sus instrumentos, su ropa y claro, escuchando las canciones.


Pero cuando ya se acabó la música y él terminó de comer, se aburrió y quizo salirse de la fiesta para ir a zapatear en una alcantarilla (que es una actividad que le encanta) o a correr hasta la otra esquina sin que nadie lo detenga, pero al tratar de regresarlo a la fiesta gritó tanto y tan fuerte que de inmediato comenzé a sentir las miradas de desaprobación de todos.


Al cabo de muchos decibles tuvimos que irnos. Y por qué gritaba tanto? pues ya tenia sueño, estaba cansado y aburrido en una fiesta de grandes. Todavía no sabe hablar para expresar con palabras lo que siente y sabe que causa un efecto al gritar tanto. También grita cuando no sabe cómo resolver algo, como alzar con sus dos manos el banco que está empujando cuando hay un tope o algo que le estorbe en su camino. Yo pienso que él en algún momento va a entender la manera de resolver problemas y tendrá el habla, el idioma, las palabras para hacerse entender pero ya sin gritos.

Aunque sé que a los demás les puede caer mal un niño que grita y que puede ser etiquetado de berrinchudo, consentido, atrasado o lo que sea, la verdad es que a mí no me preocupan mucho las miradas de desagrado de los demás. Sé que es una etapa. Y la asumo como tal. Yo ni lo regaño, ni lo amenazo, ni lo nalgueo, ni le grito, ni lo trato de hacer comportarse bien, como quizá los demás, quisieran que hiciera para controlarlo y evitar esos episodios.

Lo que sí me hizo pensar es en que, su fiesta de segundo cumpleaños, deberá ser quizá más pequeña e íntima de lo que me estaba imaginando, y aunque haya en su mayoría adultos, tratar de hacer que él, el festejado se la pase bien, divertido, con actividades que le hagan pasar un día especial y no uno en el que se la pase a disgusto rodeado de gente, cosas y música que no le agraden. En fin, ya veremos cómo festejaremos...

domingo, 17 de julio de 2011

Horario de madre trabajadora

Cuando me invitaron a trabajar en el proyecto en el que estoy hasta octubre, logré negociar mi horario, para que fuera de corrido de 9:00 a 16:00 horas y no de 9:00 a 18:00 con una hora para comer. La amiga que me invitó, que es la coordinadora accedió y me dió ese beneficio para que yo pudiera tener el resto de la tarde libre para Octavio. Después me enteré de que por lo menos otras tres compañeras son mamás de niñas pequeñas (de 5 y 3 años y otra de 4 meses) y todas tienen que cumplir el horario completo. Me da un poco de pena, porque siento que en todo caso, ese beneficio de un horario ajustado para que las mamás trabajen medio tiempo para poder atender a sus hijos, lo deberían tener todas y así en todos los trabajos. Las compañeras con las niñas más grandecitas las llevan un rato por la tarde a la oficina,cuando regresan de recogerlas de las guarderías, y se quedan con ellas hasta la hora de la salida. Aunque no es su ambiente, los niños de esa edad se entretienen dibujando, jugando o viendo peliculas en la computadora y es más o menos fácil que estén tranquilos mientras su mami termina su trabajo.


Sin embargo casi toda la semana pasada, todos tuvimos que salir a deshoras. Yo salí unos días a las 5 otros a las 6, el día que más tarde salí fue a las 9 p.m. y eso porque les dije que no podía dejar tanto tiempo a mi hijo. A mí no me hace nada feliz salir tarde. Aunque sé que Octavio está muy bien cuidado y contento en casa de su abuela. Pero nunca me había separado de él así por tantas horas. Las otras mamás, incluída la de la bebita de 4 meses, se tuvieron que quedar hasta las 10,11 o incluso hasta la madrugada. Todo fue por un bache administrativo en el que todo el personal tenía que colaborar con mucho papeleo, llenado de formatos, etc, para que la empresa que nos contrató agilice el pago de todos.


Yo, lo que creo es que, aparte de la desorganización (porque las horas productivas son por la mañana y, como en mi caso, a veces me quedo sin carga de trabajo durante muchas horas, en las que siento que no se aprovecha el potencial laboral de la gente), la mayoría de las personas que están trabajando ahí, son recién egresados de sus carreras, solteros, sin hijos y sin más compromisos así que no sienten que sea demasiado sacrificio estarse ahí las horas, hasta la madrugada. Creo que falta comprensión para las madres trabajadoras, éllas, nosotras, todas, deberíamos tener beneficios laborales para que no tengamos que separarnos de nuestros hijos y restarles de nuestro tiempo a ellos, que nos necesitan tanto.


Yo acepté regresar a un trabajo de oficina por dinero, la verdad, porque estamos atravesando una etapa bastante dificil donde un sólo sueldo no es suficiente ya ni para algunas cosas básicas como la mensualidad de la casa. Creo que lo que gane estos 4 meses será de mucha ayuda para resolver varios pagos. Así que espero que todo este sacrificio sea de verdad, para que podamos sentirnos más tranquilos. Pero estando en un tipo de trabajo así, me confirmo que tenemos (el papá de Octavio y yo) que creer en nosotros mismos, en nuestro potencial, para que podamos ganar dinero con lo que sabemos hacer pero con libertad y priorizando el tiempo para nuestro hijo. Ser nuestros propios jefes. Ejemplos hay muchos de que sí se puede, sólo es cosa de deshacerse de la desidia y capitalizar para aterrizar y concretar todas nuestras ideas.


Espero que la semana que comienza sea productiva, organizada, ILUMINADA y satisfactoria en el trabajo, para tod@s.

lunes, 11 de julio de 2011

El jardín del gigante

"Una mañana, el Gigante estaba en la cama todavía cuando oyó que una música muy hermosa llegaba desde afuera. Sonaba tan dulce en sus oídos, que pensó que tenía que ser el rey de los elfos que pasaba por allí. En realidad, era sólo un jilguerito que estaba cantando frente a su ventana, pero hacía tanto tiempo que el Gigante no escuchaba cantar ni un pájaro en su jardín, que le pareció escuchar la música más bella del mundo..."

El gigante egoísta
Óscar Wilde





Casi todos los viernes visitamos al abuelo Dante.

Dante es mi papá y es sobreviviente de un infarto al corazón y de enfermedad vascular cerebral, por lo que desde hace casi 7 años no se mueve independientemente, sólo utiliza el lado derecho de su cuerpo. Dante estuvo muy muy grave. Pensamos que no sobreviviría y que si lo lograba sería en muy malas condiciones. Por fortuna, está muy bien. Su capacidad cerebral y mental es muy buena, aunque tiene episodios de desconexión, a veces con cosas del pasado, o a veces piensa que sigue activo y que se tiene que arreglar para irse a trabajar.

Cuando Dante enfermó aún no se quería jubilar de su trabajo en la universidad. Dedicó todos sus años con pasión a las bibliotecas, de las que fue director. Trabajaba, creo yo, en exceso. Como sea, siempre pensó que cuando se jubilara podría leerse todos los libros de su biblioteca personal (El jardín del gigante), escribir un blog con sus reflexiones sobre libros y bibliotecas e ir a recoger a sus nietas a la escuela. Pero se enfermó y me apena mucho, muchísimo que no haya podido hacer nada de lo que planeaba.

Dante disfruta mucho de nuestras visitas. Le gusta mucho que yo sea mamá y que Octavio sea tan ocurrente y simpático. Octavio parece entender que el abuelo tiene esa condición y lo asume con toda naturalidad. Lo ve y le gusta pedirle del bocado que esté comiendo. No le da besos pero le da tope, como una cabrita amorosa. Además, Octavio, con su continuo gusto por empujar, intenta por todos los medios de hacer que la silla de ruedas del abuelo avance. Con gusto lo sacaría a pasear a la calle.

Octavio tiene un abuelo materno muy interesante, inteligente y amoroso. Dante dice que quiere que Octavio ya sea más grande para platicar con él sobre la filosofía de la vida. Tienen mucho que decirse. Esperemos que haya mucho tiempo para que se sigan disfrutando y amando. Que el sueño de Dante se cumpla, quizá un día, pueda leer todos los libros de su biblioteca personal acompañado de su querido nieto... que el gigante le comparta de su jardín a su pequeño niño favorito.

sábado, 2 de julio de 2011

Tengo

... Dos semanas de nueva rutina, nuevo trabajo, nuevos compañeros

... Un hijito que me ve con ojos de amor y que me grita chichi en vez de mamá cuando regreso del trabajo

... Una tos de perro y una gripa fuertísima que me contagió Octavio

... Una casa patas parriba

... Un cerro de ropa por lavar

... Más ojeras y cansancio

... Un nene que los últimos días come muy poquitito

... Un compañero sobresaturado de trabajo, estrés y preocupaciones

... Una mamá amorosísima, super solidaria y nuestro gran apoyo familiar más que nunca

... Varios libros mojados porque entró la lluvia por la ventana

... El enchufe de la cocina a punto de hacer corto circuito

... Un piso que grita por una trapeada a conciencia

... Una lombricomposta olvidada en el techo de la casa

... Más canas que pintar

... Pagos atrasados

... Una cubierta de pañal recién terminada que me hace sentir muy orgullosa

... Zapatitos nuevos para el pequeñin

... Un bebé que duerme de corrido desde la tarde hasta el día siguiente

... Ganas locas de ir al cine y echar novio

... Un blog un poco olvidado

Pero aquí seguimos... tratando de encontrarle el hilo a esta etapa de nuestra vida, que nos debe traer cosas buenas para todos... y cuando encuentre la calma y el equilibrio, regresaré con más frecuencia a este espacio que sé que siempre será mi refugio...

domingo, 12 de junio de 2011

Literatura infantil de calidad

Me gustan los intercambios o trueques, así que aproveché para hacer rotar entre otras personas algunos libros que ya leímos o que no son de mucho interés para conservarlos con nosotros por lo que en una librería de compra venta de libros nuevos y usados, La Rueca de Gandhi, llevé una mochila llena de libros para intercambiar por libros para Octavio.

Siempre me han gustado los libros para niños y sobre todo sus ilustraciones, así que ahora que entramos a Bunko, quiero ampliar la colección de libros para él, para que la dinámica de lectura de sus sesiones de Bunko las podamos estar repitiendo en casa, hasta que leer se le convierta un placentero hábito.

Éstas son algunas de las características que deben tener la literatura infantil de calidad, según reflexiona Gialuanna Ayora, una de las coordinadoras del proyecto Bunko Papalote:


1. Los libros de calidad, utilizan un lenguaje artístico, rico en palabras, creativo, melodioso, sonoro, rítmico, sensible, poético.


2. Los libros de calidad artística son íntegros, es decir, tienen una estructura y lógica interna completa, independiente y con personajes propios y originales.


3. Los libros de calidad, siempre tienen un contenido literario que invita a la reflexión. (ojo, no moralejas ni mensajes moralizantes)


4. Los libros de calidad artística, presentan perspectivas de vida diferentes, son propositivos y críticos de la realidad. Tocan temas universales a los seres humanos, y por lo general, el autor está presente y manifiesta su postura social y ética.


5. En los libros de calidad literaria, los valores éticos y morales que están en juego no son unidireccionales ni polarizados: los buenos a veces pueden ser malos y los malos tienen opción de ser buenos; se admiten los errores o la sencillez de la persona.


6. Los libros de calidad, permiten al lector explorarse a sí mismo y al mundo que le rodea. Presuponen un lector activo, reflexivo y crítico.


Proporcionan experiencias de vida que conmueven genuinamente los sentimientos de los lectores. Son libros en donde se aprende de la vida a través de la experiencia de la lectura.


7. Los libros de calidad artística tienen como primer objetivo deleitar, generar placer y gozo en el lector. Contienen una propuesta gráfica atractiva, novedosa, interesante, diferente, creativa, original, y a la ilustración es parte del contenido literario y no un accesorio adicional.


La mejor manera de empezar a elegir qué leer con los niños es explorando la gran diversidad de propuestas literarias para niños que hay en el mercado y descubriendo aquellos libros que cumplen, en su mayor parte, con las sugerencias anteriores.

Así que bajo estas premisas trataré de ir adquiriendo (vía trueque o comprados) más libros para Octavio, que cada día parece que logran captar más su atención ya no sólo como devorador (literalmente) de libros ;) 

viernes, 10 de junio de 2011

Bálsamo ♥


Una semana de apapachos de los abuelos paternos, el aire y la luz brillante de Pachuca, tardes de parque, resbaladillas y columpios, una visita express a la ciudad de México, los changos de Chapultepec, una visita al médico, unas vitaminas y calcio complementarios, sesiones familiares de yoga de la risa y al regreso a casa, una segunda clase en Bunko donde no hubo llanto y sí mucho disfrute de mamá y bebé.

Este ha sido el remedio, el bálsamo contra los malos humores, inapetencia, aburrimiento y tristeza de los últimos tiempos de mi pequeño. Siempre que cambiamos de rutina y nos quitamos el estres y cotidianidad, Octavio y sus papás mejoramos de estado de ánimo.




Hay una propuesta de trabajo para mí, la próxima semana sabré si me conviene tomarlo o no, y sobre todo, estoy poniendo en la balanza todos los pros y los contras de hacerlo, porque no quisiera tener que separarme de mi niño tantas horas del día, pero puede ser una buena oportunidad tanto por el lado de mi profesión y como reparador de la economía de casa, cosa que a veces nos causa discusiones y estres...

... Aún no sé qué pasará, pero en todo caso, creo que, como platicábamos I. y yo en el viaje de regreso a casa hace unas horas: pase lo que pase, lo que decidamos tiene que hacernos sentir contentos... si hasta ahora hemos podido vivir, sin lujos, pero lo suficientemente bien con lo que tenemos, lo podemos seguir haciendo, y sobre todo, debemos decidir lo que sea mejor para todos los miembros de este nido y mi prioridad es, sí, el trabajo remunerado, pero sin ninguna duda y principalmente el bienestar de mi niño...

Veremos qué pasa...

viernes, 3 de junio de 2011

Preocupación

Hoy estoy triste, muy triste, me siento totalmente desguanzada, como si mi energía hubiera sido absorbida dejándome sin ánimos, como si toda mi alegría se hubiera fugado, dejándome cansada y preocupada.

Yo lo que más deseo en el mundo es que mi hijo sea un niño sano y feliz.

Pero estos últimos días he visto cómo el pequeño alegre y risueño, se ha convertido en un niño llorón, berrinchudo, miedoso, enojón, en una palabra, infeliz. Ha dejado de comer bien, está pálido, muy delgadito, su cabello bonito y chinito, se ha vuelto escaso. Llora, grita, habla con menos palabras que las que empleaba antes.

El miedo a los focos y la afición por las mangas largas, a veces, ya no me parecen algo simpático, de tan irracional y por las reacciones tan exageradas que le provocan, de enojo, si las mangas no son lo suficientemente largas y de miedo, como si hubiera algo muy feo en el techo junto al foco, algo que nosotros no vemos.

Ayer estaba muy ilusionada porque creí que disfrutaría mucho de su primera clase en Bunko pero no paró de gritar y llorar, no disfrutó nada y dió la impresión de que es un niño salvaje o quizá pensarían que es un bebé maltratado. Todavía puedo llegar a entender una reacción de tanto terror cuando vamos a las vacunas o al pediatra, porque el episodio de asfixia lo dejó muy traumado y desde entonces tiene mucho miedo a todo lo que le huela a doctores. Pero en el Bunko, donde se suponía que disfrutaría de estar con otros niños y niñas de su edad, de los libros, del cuento que les leen y de las actividades complementarias como la música, y nada, la reacción fue la misma, de miedo irracional, no vió los libros, la coordinadora muy linda le causó terror, no se dió cuenta de que podía convivir con los niños... en fin, y yo, salí entre avergonzada, desanimada y muy preocupada por él.

Creo que debo darle la oportunidad de que con el tiempo, pueda superar ese miedo y pueda disfrutar de la clase, veremos cómo se porta en siguientes sesiones. Siento que se adaptará bien, es cosa de paciencia.

Pero por lo demás, creo que es tiempo de ver a los pediatras, porque quizá el cambio repentino de carácter sea porque no se siente bien, quizá grita porque algo le duele, quizá la palidez y el cabello escaso sea por desnutrición porque no está comiendo como lo hacía antes.

Espero que no sea nada malo y que todo esto sea sólo una etapa, algo pasajero y que nuestro querido niño, vuelva a ser feliz y risueño, como antes, como siempre...

El respeto al derecho ajeno...

Dos mujeres

Una cercana porque es de mi parentela, otra cercana porque es mi vecina.

Una, con hijas y que con un exceso de soberbia y egocentrismo, tiene como único tema de conversación lo bien que se ha desempeñado como madre, minimizando a todos (a mí en un ataque directo) cuando no se hacen las cosas como élla las ha hecho.

Otra, sin hijos y que con un exceso de soberbia y egocentrismo, le importa poco hacer ruido con el martillo y el taladro a las 11 de la noche, cuando todo se escucha aún más fuerte en esta unidad de casas con paredes de papel, llegando directamente a la recámara donde duerme mi hijo, despertándolo asustado.

Una, me tachó de egoísta por no llevar a mi hijo a la guardería y no se cansa de hacer comparaciones molestas.

La otra, me dijo que yo le avise cuando me hijo se ponga a llorar, molestándola, en desquite por mi reclamo y petición de que nos hubiera avisado de que haría ruido por la noche.

Ambas irrespetuosas.

Ambas intolerantes.

No debería de ser así, pero hay una brecha abierta de desentendimiento entre ellas y yo. Difícil no volver a toparse con éllas, por la cercanía, y por eso hay que tratar de llevar la fiesta en paz, pero no puedo sentir simpatía por personas incomprensivas, que no respetan los tiempos, las diferencias, las decisiones de cada quien.

El respeto al derecho ajeno, es la paz, dijo Juárez...

...y es totalmente cierto...

jueves, 26 de mayo de 2011

Eco Cinco: 5 cosas diarias por el planeta

EcoCinco - Amor Maternal

"EcoCinco es un carnaval de blogs iniciado por AmorMaternal.com que nos invita a recopilar una lista de pequeñas acciones cotidianas que llevamos a cabo para cuidar el planeta. Su finalidad es la de crear mayor consciencia ecológica, difundiendo trucos, actividades y consejos respetuosos con nuestro planeta."

Siempre tengo en mente reusar, reciclar y reutilizar así que:

1. En México, la tortilla de maíz sigue siendo en muchos casos la gran acompañante de nuestra alimentación, y pese a lo que la gente cree, la tortilla no engorda y es rica en calcio. Bueno, pues antes íbamos a la tortillería a comprarlas y cada quien llevaba su servilleta de tela donde envolverlas y procurar que se conservaran calientes para llegar a casa a comer. Ahora andan los repartidores en motocicleta y las ofrecen de casa en casa pero envueltas en papel. 



Ese papel yo lo recolecto y cuando ya tengo varios pliegos los doblo y los corto a tamaño servilleta individual y así nos hemos evitado comprar servilletas de papel. Le damos un segundo uso al papel antes de tirarlo.




2. Me gusta mucho tomar té. Lo compro en cajas y cada bolsita viene envuelta en un sobre de papel.



Reutilizo estos papelitos extenidos y los uso para escribir la lista de las compras, algún recado, alguna nota, una receta, etc...
















3. No hemos podido librarnos del unicel. Las carnes, quesos, pescado, etc, lo venden en charolas de este material, por lo menos en el supermercado donde compramos, así que lo que hago es lavarlas muy bien, escurrirlas y guardarlas para que el pintor de la casa las reutilice pero en forma de godete o paleta para mezclar sus colores.

Seguramente, cuando nuestro pequeño heredero empiece a hacer sus obras de arte se las daré también para que las utilice del mismo modo.





4. Estoy tratando de evitar que haya más bolsas de plástico en casa. No las he logrado erradicar, pero siempre trato de rechazarlas cuando me las quieren dar en las tiendas con lo que compre. Para eso tengo mis morrales, muy tradicionales mexicanos, que han utilizado las amas de casa desde hace mucho tiempo para ir por "el mandado". Me gusta mucho coleccionarlos, me encantan sus colores y claro, sirven perfecto para guardar la compra y utilizarlos las veces que sea necesario sin necesidad de más bolsas plásticas.















 
5. Esto puede parecer extremo, pero es una manera de ahorrar agua. Tratamos de evitar "bajarle" al baño todas la veces que vamos, es decir, en vez de descargar el excusado siempre que se usa (para hacer pipí, obviamente que esta acción no funciona cuando se hace del "dos") lo que implica 20 litros de agua por cada vez que se jala la palanquita, "juntamos" varias pipís y hasta entonces lo descargamos. Claro, tampoco se trata de esperar a que huela a cantina (jijiji). También la cubeta que juntamos de la regadera cuando nos bañamos, sirve para el excusado y así también nos ahorramos muchos litros de agua.



















Estas son mis pequeñas acciones. Ojalá que a alguien más le inspiren a hacerlas propias.

También están las que ya deberían ser parte de las vidas de todos: separar la basura, hacer composta con los desechos orgánicos, reciclar las hojas de papel para aprovechas ambos lados, apagar los aparatos electrónicos que no se usan, utilizar lámparas ahorradoras en vez de focos convencionales, etc... Nosotros hemos ido implementando estas acciones, ya que así, poco a poco, la huella destructiva de nuestro paso por este planeta deberá ir siendo menor...




domingo, 22 de mayo de 2011

Fuerza Madre

A veces creo que soy sobreprotectora, o quizá y mejor dicho, desconfiada e insegura, en muchos aspectos, pero especialmente en mi papel de ser mamá. Me maravillo siempre cómo Octavio ha pasado de chiquitito a este muchachito intrépido, imparable, obstinado, fuerte. E insegura como soy, muchas veces me encuentro detrás de él, para cacharlo por si se cae. Siento que lo limito y él mismo me dice, en su idioma, que me quite, que lo deje hacer las cosas solo. Me choca estarle diciendo tanto NO o TE VAS A CAER, TE VAS A MACHUCAR, TE VAS A PEGAR o mil frases por el estilo. Y si yo soy así, el papá de Octavio lo es pero exponencialmente muchísimo más. Estoy consiente de que ser así, atrae la negatividad y efectivamente, el niño se cae, se pega, se machuca. Quiero que aprenda, que experimente, que encuentre soluciones y que si se cae se levante. Pero me da miedo que se lastime en ese proceso de aprendizaje.

Y así otras cosas. Ahora, por ejemplo, me mortifica la cuestión de la alimentación de Octavio, que se ha vuelto muy melindroso. Come muy poquito. Y como todos me dicen que está muy flaquito, de pronto quiero que coma más, como antes, que era de muy buen comer. Eso sí, sigue tomando leche de mamá, lo que de algún modo creo que ha servido para que este muchachito no se desmejore.

Confieso que en este nido hay papeles muy tradicionales (porque así lo decidimos) e Israel me ha cedido casi en su totalidad las funciones de cuidado, enseñanza, alimentación, juego y distracción de nuestro pequeño. Es así, porque su trabajo, que es el que nos permite el sustento, es muy absorbente, sobre todo en estos últimos tiempos en que, por fortuna, está ilustrando en dos proyectos editoriales importantes, lo que lo tiene ocupado en ello la mayor parte del día, y así será los siguientes meses.

Como sea yo trato siempre de involucrarlo y hacerlo participar porque estoy segura de que, si papá y mamá están presentes, ambos deben ser parte de la crianza del pequeño. Y lo hace con gusto, aunque ahora tengamos poco tiempo para compartirlo los 3. Por eso, a veces siento el peso del gran compromiso sobre mis hombros para hacer todo lo necesario por que Octavio esté fisica y emocionalmente bien. Esa es la fuerza que la naturaleza nos regaló a las mujeres al ser madres. Y las crías nos necesitan a nosotras sobre todo. Es una gran labor la que se hace como mamá, aunque al final del día acabemos rendidas.

A veces me sorprendo a mi misma haciendo muchas cosas a la vez, como ayer que llevé a Octavio a la feria del libro y jugamos, le dí agua, lo correteé, le di chichi, vimos los libros, lo consolé, empujamos la carriola, corrimos para no mojarnos con la lluvia y para llegar pronto al coche me cargué carriola con niño, con bolsa, con compras, con chamarra, todo de un jalón... y pude hacerlo sin ayuda... como toda una superheroina...

Así que aunque sea insegura, tambíén soy fuerte y no sabía cuánto, hasta ahora...

domingo, 15 de mayo de 2011

Una ilustración que encontró dueña

Las participantes














Bueno, por fin, aquí está el video del sorteo




Gracias a todas las que participaron porque ocupan un lugar especial en nuestro blog, espero que sigan leyendo y retroalimentando este testimonio de nuestra vida en este nido.

Así que la ganadora tendrá una ilustración del papá de Octavio. Espero que la disfruten mucho tú y tus niños, y sobre todo, va con dedicatoria especial a ese nuevo bebé que está por llegar. Felicidades!

(Escríbeme para ponernos de acuerdo para enviártela)

sábado, 7 de mayo de 2011

Rifa de cumpleaños bloguero ♥

Este mes estoy cumpliendo dos años de que empecé a escribir este blog.

Toda la vida me ha gustado escribir un diario así que pensé que las vivencias que tendría a raíz de mi embarazo y por supuesto de convertirme en madre, sería muy lindo escribirlas para conservarlas en la memoria, y sobre todo, como un testimonio al que Octavio pueda acceder cuando crezca y pueda leer todo lo que nos pasaba desde que supimos que él vendría al mundo.

Originalmente lo escribí sólo para mí y para Israel. Después dejé que mi familia cercana tuviera acceso. Después algunos amigos. Fue hasta que nació Octavio que quise compartirlo con el mundo, por lo que también este blog me ha servido mucho para hacer lazos, tejer mi red de apoyo y amistad entre mamás de distintas nacionalidades, que comparten sus propias experiencias, lo que me ha ayudado para aprender mucho sobre este camino de la maternidad, leyendo los otros puntos de vista.

Celebro mucho haber conocido a raíz de este blog, los blogs de otras mamás, que son muchos, que trato de leer siempre y que aunque pocas veces comente en ellos, me gustan mucho.

Claro, tengo mis favoritos e imprescindibles, porque son los de las mamás con las que siento más empatía, así que a comparto mi celebración por haber conocido el blog de Náhuatl, siempre tan creativa, compartiendo siempre sus conocimientos, ya sea de tejido, de costura, de cocina, de permacultura, etc., ella es mi gurú, desde Costa Rica; el de Ángela, colombiana, a quien he aprendido a estimar mucho por ser tan cercanas nuestras maternidades, ya que su hijita es apenas unos meses mayor que Octavio, así que siempre es mi blog de cabecera porque se que lo que ella vive con Irene, muy pronto me tocará a mí; el de Beti, de quien he aprendido muchas cosas sobre Montessori, que es el sistema que aplica en la educación de su hijo y con quien además hemos coincidido con cuestiones de trabajo; el de Elena, desde el D.F. que es una admirable mamá de tres nenes, que además es veracruzana, como yo, y de quien he aprendido que no debo sentirme agobiada con un sólo hijo. Aunque tiene un poco abandonado su blog (lo que es lógico, con tanto trabajo en casa); El de Lina, desde Alemania, quien tiene una conexión con la creación, la tierra, la naturaleza, la vida misma desde que es una semilla; El de Vanessa, desde Sonora, que igualmente siempre transmite paz, reflexión, amor para la vida; el de Anell, mi amiga del trabajo, diseñadora y esposa de uno de mis mejores amigos de la Facultad, que con mucha sencillez me enseñó sus vivencias de enamorada, embarazada y mamá. Su blog me inspiró a escribir el mío.

En fin, leo muchos más, pero repito, estos son mis imperdibles. Además están los blogs y páginas informativos como Familia Libre, Amor maternal, Bebés y Más, Red Canguro, Mimos y Teta, y tantos otros a los que siempre recurro. Y toda la información que circula entre las mamás que están presentes en las redes sociales, que si no fuera por que empecé a escribir en El nido de Octavio, nunca hubiera llegado a ellas, así que también lo celebro.

Así que haré la primera rifa como parte de este festejo. Una ilustración del papá de Octavio, firmada y seriada, con marialuisa, lista para enmarcarse. Quien la gane, puede escogerla aquí. Para participar sólo déjenme un comentario abajo de este post o en facebook, sobre mí, Octavio, nuestro blog, etc, algo que quieran decirnos es bienvenido...



















El domingo 15 de mayo haremos la tómbola, con una manita santa, a la antigua, y tomaremos fotos y video como testimonio de la legalidad del sorteo... jijiji....

Tod@s pueden participar... espero que haya interesad@s que quieran ser parte de nuestro festejo...


Feliz cumpleblog para y desde El nido de Octavio! ♥